Pasados los diez días que conmovieron a Cambiemos con la crisis política desatada a partir del debate en el Congreso y en las calles de la reforma previsional que implicó un robo de $ 100 mil millones a los jubilados, el 2017 se niega a culminar en paz y armonía.
Este martes el dólar minorista subió 28 centavos y cerró con una cotización récord de $ 18,61. El dólar es la fibra más sensible de la economía doméstica. Las causas coyunturales del incremento de su precio son la demanda estacional por el período vacacional y el traspaso de parte de las colocaciones especulativas que estaban en Lebac hacia el dólar.
A lo cual, habría que sumar factores externos, tales como el fortalecimiento relativo del dólar debido al incremento de la tasa de interés que fija la FED de Estados Unidos en simultáneo a la aprobación de la reforma tributaria impulsada por Donald Trump que, como en Argentina, otorga reducciones en las alícuotas de impuestos que pagan las ganancias de las corporaciones imperialistas.
Las consecuencias últimas de este combo de medidas yanquis se verán en el tiempo, pero son malas noticias para el plan de endeudamiento sin límites del oficialismo.
Hasta aquí las causas inmediatas. Pero hay que adentrarse en las profundidades del esquema económico de Cambiemos para tener un cuadro completo.
Tarifazos e inflación
Entre diciembre y febrero el Gobierno está aplicando una nueva tanda de tarifazos en electricidad y gas. Ayer también se supo, lo que ya todos sabían, que los pasajes de los colectivos comenzarán, probablemente en febrero, una suba progresiva hasta fin de 2018.
Las consultoras económicas anticipan un salto inflacionario para el último mes del año por efecto de los tarifazos. Y, tal vez, por el consumo de las fiestas.
El Banco Central venía usando el ancla cambiaria (es decir, contener el alza del dólar) para evitar que los precios internos suban, como ocurre típicamente en este país con las mini o mega devaluaciones.
El costo de mantener el dólar a raya es la emisión descontrolada de Lebac que la autoridad monetaria utiliza para sacar pesos de circulación. Una bomba que desactiva otra bomba.
Las últimas semanas fueron prolíferas en trascendidos sobre internas en el gabinete: el punto en discusión es el nivel de la tasa de interés de las Lebac que paga Federico Sturzenegger, que para muchos funcionarios interfiere (es recesiva) en la actividad económica en tanto estimula la especulación. Y crea un déficit cuasi fiscal del Banco Central de dimensiones explosivas.
La semana pasada Sturzenegger comenzó, quizás, un viraje hacia un nivel más alto del dólar cuando bajó levemente las tasas de largo plazo de Lebac. El camino es peligroso: tarifazos y corrimiento del dólar en paralelo es una combinación letal para la evolución inflacionaria.
El destino de la política monetaria y de Sturzenegger al frente del Banco Central son fuente de incertidumbre en los “mercados”. Mientras tanto, muchos analistas se preguntan quién coordina las medidas entre los distintos organismos económicos. Nadie tiene una respuesta afirmativa.
Atraso cambiario
En lo que va del año, incluida esta última estampida, el dólar subió 15 %. Frente a una inflación que cerrará en alrededor de 25 % anual, no son pocas las voces del establishment económico que enuncian con preocupación el problema del atraso cambiario: esto significa que los productos argentinos se encarecen para el resto del mundo.
En la economía capitalista los problemas no son aislados: el atraso del dólar tiene como consecuencia un agujero externo de dimensiones históricas. “Analistas cambian el foco de la crisis y ya miran más al déficit de cuenta corriente que al fiscal”, reza el título de un artículo de El Cronista.
La apertura económica más el atraso cambiario condujeron a que el ingreso de productos importados supere ampliamente a las exportaciones: el año cerrará con un rojo del comercio de bienes que superará los U$S 8.000 millones. Por el turismo se irán otros U$S 10.000 millones.
En otra nota, en este caso de Página 12, el economista Germán Herrera Bartis advierte que las últimas cuatro grandes crisis económicas (de deuda en 1982, del Plan Austral en 1989, la del Tequila en 1995 y la del fin de la Convertibilidad en 2001) fueron antecedidas por importante rojos externos.
Hay otros factores comunes con esos acontecimientos traumáticos: la fuga de capitales tiene una velocidad vertiginosa desde que Mauricio Macri asumió como presidente. Y podría acentuarse si caen los rendimientos de Lebac y por el efecto de lo que ocurre en Estados Unidos.
Capitales
Las reformas previsional y tributaria benefician al capital en general en detrimento de las mayorías laboriosas del país, de la clase obrera. Pero el dólar en muchas ocasiones de la historia económica de estas pampas concentra las tensiones entre fracciones del capital.
La apreciación cambiaria, es decir cuando deviene cierto atraso cambiario, facilita dentro de los límites estrechos que impone una economía semi colonial como la argentina, el pago de la deuda externa.
En las condiciones actuales, aceita el plan de endeudamiento, que es el pilar central del esquema económico macrista. Por el contrario, la devaluación busca dar aire a las ganancias del empresariado exportador y el que abastece el mercado interno en competencia con las importaciones.
No obstante, unos y otros (tanto los que se podrían inclinar por la apreciación o los que se benefician de la devaluación) saben nadar en las aguas turbulentas de las crisis económicas para volcar sus costos sobre los trabajadores.
Todavía no se expresan de manera abierta divisiones en la cima del gran capital que actúa en el país.
Por el momento, todos siguen dando su cuota de confianza a Mauricio Macri para que intente cambiar la relación de fuerzas asestando un golpe mayor a las condiciones de vida. Para esa tarea, el presidente licuó una parte importante del capital político en la batalla por la movilidad jubilatoria.
Los movimientos del dólar pueden estar anticipando nuevos cimbronazos.
Pablo Anino
@PabloAnino
miércoles, 27 de diciembre de 2017
Durante gobierno de Macri se registran 725 fallecidos por represión, según informe
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) presentó su Informe contra la Represión y mostró que en 721 días del Gobierno de Cambiemos, se registran 725 fallecidos, describieron esta etapa como una de las más represivas de la historia argentina.
“Estamos atravesando el pico represivo más violento desde del 83. Hubo otros momentos especialmente duros como el 2000 o 2008, pero esta escalada represiva es inédita. Por primera vez superamos la marca del muerto diario por gatillo fácil o torturas”, aseguró la dirigente de la Correpi, María del Carmen Verdú que agregó que las instituciones no ponen un freno y esto es preocupante.
Verdú añadió que en el informe de 2016 hay consignados 200 casos menos de los que hoy sabemos que se cometieron y aseguró que habrán más muertos en 2018 debido a la represión sobre los sectores populares organizados.
El informe fue presentado en la Plaza de Mayo, en la capital argentina de Buenos Aires, junto a los familiares de las víctimas de la violencia.
Verdú recordó: “Cuando empezó el Gobierno de Cambiemos, planteamos un panorama poco alentador, porque por primera vez todos los aparatos represivos pasaron a menos de la misma fuerza política”.
Cubadebate
“Estamos atravesando el pico represivo más violento desde del 83. Hubo otros momentos especialmente duros como el 2000 o 2008, pero esta escalada represiva es inédita. Por primera vez superamos la marca del muerto diario por gatillo fácil o torturas”, aseguró la dirigente de la Correpi, María del Carmen Verdú que agregó que las instituciones no ponen un freno y esto es preocupante.
Verdú añadió que en el informe de 2016 hay consignados 200 casos menos de los que hoy sabemos que se cometieron y aseguró que habrán más muertos en 2018 debido a la represión sobre los sectores populares organizados.
El informe fue presentado en la Plaza de Mayo, en la capital argentina de Buenos Aires, junto a los familiares de las víctimas de la violencia.
Verdú recordó: “Cuando empezó el Gobierno de Cambiemos, planteamos un panorama poco alentador, porque por primera vez todos los aparatos represivos pasaron a menos de la misma fuerza política”.
Cubadebate
“Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”
Se desmorona la versión criolla del fin de la historia
Según Peña (Marcos, Jefe de Gabinete), el triunfo del Gobierno en la elección del domingo pasado marca el final de la etapa abierta con la fenomenal crisis del 2001.En la teoría urgente elaborada por el jefe de Gabinete, el voto que consolidó a Cambiemos provino de una sociedad que rechazó seguir extorsionada con el miedo al regreso al pasado traumático. Clarín 29/10/2017
Manifestarse en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, pero también en Neuquén, San Pedro en Jujuy, La Plata, Luján, Río Negro, Ingeniero Juárez (Formosa) implica someterse a gases lacrimógenos, emboscadas, balas de goma y cacerías policiales, pero además al aparato de propaganda paraestatal (el ejército de trolls que operan bajo el control de la Jefatura de Gabinete) y los canales de TV como América con “periodistas” oficialistas como Eduardo Feinnman que igualan a un activista que tiró una bengala como Sebastián Romero, con policías que dispararon balas y proyectiles a mansalva.
La táctica del lunes 18 fue distinta a la del jueves anterior cuando se practicó la “represión preventiva”. Mientras que en la primera los efectivos se dejaron cascotear durante una hora para después reprimir, justificados por las imágenes que los exhibían como víctimas. El saldo de heridos policiales fue de más de 80, mientras que en la segunda solo de 8. No obstante, en ambas la situación de los reprimidos fue similar. Se superó el centenar de heridos y detenidos al voleo, una práctica que se hizo habitual.
Daniel Sandoval que enseña Química en una escuela de Villa Soldati perdió un ojo y terminó con 15 balas de goma en el cuerpo, seis de ellas en la cabeza. Así el gobierno busca instalar el terror.
Docentes, militantes de organizaciones sociales y periodistas [1] son los blancos preferidos por las fuerzas de seguridad. Seis personas perdieron los ojos a manos de la policía. Una nueva modalidad represiva.
Miedo a ser golpeado, de sufrir un allanamiento en la madrugada, de ir preso y quedar procesado. A pesar de todo la gente sigue saliendo. El lunes a la noche las calles se llenaron de pibes con cacerolas.
Pronunciamientos contra la represión
La represión policial que provocó decenas de heridos durante las manifestaciones contra la reforma previsional motivó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresara su preocupación por el uso “inadecuado” y “desproporcionado” de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones. El organismo de la OEA difundió un comunicado en el que recordó que “la criminalización de la protesta social, sea a través de represión directa a los manifestantes, o a través de la detención arbitraria de manifestantes y su proceso criminal, es incompatible con una sociedad democrática donde las personas tienen el derecho de manifestar su opinión pacíficamente”. En este sentido, advirtió que “el hecho de que algunos grupos o personas ejerzan violencia en una manifestación no vuelve, per se, violenta toda la protesta ni autoriza a las fuerzas de seguridad a disolver la protesta mediante uso de la fuerza ni a practicar detenciones masivas”. La CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión hicieron además un llamado a las autoridades “a investigar de forma pronta y exhaustiva la conducta policial durante esas manifestaciones, y establecer las sanciones correspondientes”. El texto dado a conocer habla específicamente de dos operativos represivos. El 14 de diciembre fue el día en que, al no poder mantener el quórum, se cayó la primera sesión de Diputados para aprobar el ajuste jubilatorio. “Según la información recibida por la CIDH, varias personas habrían resultado heridas por impactos de balas de goma y dos legisladores denunciaron agresiones por fuerzas de seguridad, todo lo cual supone un uso desproporcionado de la fuerza”, indicó el comunicado. La segunda referencia es a la represión del lunes 18. En el comunicado difundido el jueves pasado, la Relatoría hizo especial mención de la violencia de los efectivos contra periodistas que registraban los hechos. “Durante las movilizaciones al menos 26 periodistas y trabajadores de medios de comunicación habrían sido agredidos por fuerzas policiales mientras cubrían las manifestaciones en ambas jornadas. De este grupo, 18 periodistas denunciaron recibir múltiples impactos de balas de goma. También se reportaron varios periodistas afectados por el efecto de los gases lacrimógenos lanzados por la policía. Asimismo, un grupo de manifestantes habrían agredido a otros quince periodistas y produjeron daños a los equipos móviles de cinco televisoras. La policía habría detenido a seis trabajadores de un medio de comunicación”. Los especialistas recordaron finalmente que en democracia, “los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público”.
Mientras tanto, agitando el fantasma de un "renacer de las guerrillas urbanas" el fiscal general ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, pidió nuevas leyes que impidan excarcelar a "los violentos" detenidos en manifestaciones.
Las opiniones de Moldes fueron avaladas por Macri: “El que tira una piedra está dispuesto a matar”, afirmó el primer mandatario, encubriendo a los policías que le pasaron por encima con una moto a un joven que estaba en el piso. O a los policías que disparaban balas de goma a corta distancia a personas indefensas, apuntando al rostro.
A tono con las declaraciones presidenciales, en el Congreso ya preparan una ley que limite la excarcelación de los manifestantes. Y hay jueces y fiscales dispuestos a aplicar la Ley Antiterrorista sancionada durante el kirchnerismo. Sazonada con amenazas de persecución a los organismos de Derechos Humanos proferidas por la funcionaria judicial de la dictadura y actual diputada del oficialismo, Elisa Carrió.
Ante estas declaraciones, el abogado y militante de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), Ismael Jalil , señaló: "Pedir una ley como lo hace Moldes para no excarcelar es la consagración de un estado de excepción: con una apariencia de legalidad lo que hacen es disciplinar e impedir que la gente proteste".
Por su parte, el Secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, afirmó que el Gobierno está "evaluando y recopilando todo para pedirle el juicio político" a la jueza López Vergara por ordenar que la Policía no lleve armas letales a la manifestación. También pidió que se aplique la figura de "sedición" a los manifestantes del lunes pasado, señaló al "Partido Obrero, al Partido de izquierda (sic), Frente Para la Victoria, ligado a La Cámpora" y la "UOM de Quilmes" como los autores de una "planificación" para "desestabilizar al gobierno", y adelantó que investigarán la responsabilidad en "las máximas conducciones" para "solicitar en el juzgado electoral y a la Cámara Electoral sacar la personería jurídica de los partidos políticos".
En una conferencia realizada el viernes, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y los organismos de derechos humanos y antirrepresivos nucleados en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia leyeron un pronunciamiento donde denuncian la escalada represiva del gobierno de Mauricio Macri : " en una ciudad militarizada, todos los manifestantes sufrimos durante horas gases lacrimógenos tóxicos, balas de goma, ataques de camiones hidrantes, a manos de una fuerza policial con órdenes de descargar toda su brutalidad contra el pueblo. Así ocultan que las fuerzas represivas disparaban a la cara de los manifestantes . Posteriormente desataron una cacería en el centro de la ciudad, con más de 130 detenidos sobre los que pesan imputaciones penales graves, como forma de amedrentamiento. Para frenar la movilización popular también el gobierno reprimió el cacerolazo espontáneo de miles y miles por la noche del 18".
También remarcaron que "Macri ha lanzado un ataque contra una jueza por limitarse a dictar un fallo estrictamente ajustado en lo legal, que prohíbe el uso de municiones de plomo para reprimir movilizaciones".
En este sentido, denunciaron: "el Gobierno Nacional ha implantado un verdadero estado de excepción, suspendiendo de hecho las garantías constitucionales sin declarar el Estado de Sitio" .
Finalizaron recordando "los asesinatos de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel, las violentas represiones a la protesta social en las provincias, las detenciones a los manifestantes contra la OMC, la brutal represión a la manifestación de los movimientos sociales el 13/12, contra los trabajadores que protestaban el 14 de diciembre primero en La Plata y luego frente al Congreso Nacional, demuestran que el gobierno nacional y la inmensa mayoría de los gobernadores están dispuestos a imponer su ajuste violando todas las garantías democráticas si es necesario".
También la OIT pidió explicaciones al gobierno por las detenciones del Secretario general y el Secretario gremial del Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio La Esperanza, Sergio Reynaldo Juárez y Néstor Bautista, respectivamente, que fueron encarcelados junto a más de una veintena de trabajadores que se manifestaban contra los despidos y el retraso salarial en San Pedro (Jujuy).
Cae la imagen presidencial
El lunes 18, previo a la brutal represión desencadenada en Plaza Congreso y alrededores, el índice de optimismo que releva Management and Fit para Clarín revelaba la caída de los números de la imagen presidencial en el ámbito económico y político. Se trata de la primera caída considerable desde los resultados electorales de octubre, hace apenas un par de meses atrás.
En materia política, el “optimismo” bajó 2 puntos, el subíndice de “expectativas” cayó 2,5 y el de clima político bajó 1,8, pero las principales caídas se dan en percepción de eficiencia del gasto público (4 puntos), aprobación general de gestión (3,2) y la percepción de capacidad futura del Gobierno para resolver problemas (3). La percepción de confianza en la economía actual baja 1,3 hasta los 35 puntos sobre 100. “La variable más afectada en materia económica es aquélla que mide la percepción sobre el nivel de vida alcanzado que cae 1,9 puntos”, destaca Juan Pablo Hedo, de la consultora.
El último domingo se conoció otra encuesta del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) donde consigna que la imagen positiva de Mauricio Macri era de un 52,5 % el 17 de noviembre y descendió a un 43,4 %. Además, el 74,2 % opina que la Reforma Previsional perjudicará a los jubilados y el 69 % que en estos dos años se benefició más a la clase alta.
Para el oficialista Clarín, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se ubicó 8 % por debajo de la semana anterior a la elección de octubre al igual que la diputada oficialista Elisa Carrió. Macri, con el 38 % de imagen positiva, 9 % por debajo de su nivel en el mismo período.
También cayó el consumo masivo en supermercados un 0,7 % en noviembre frente al mismo mes del año pasado y acumula una merma interanual del 3,4 % en once meses. Los supermercadistas advierten que el arranque de las ventas en diciembre fue flojo, más allá de la usual tracción de las fiestas. Según un informe elaborado por el Indec, octubre también había cerrado con caída de ventas en supermercados del 0,1 % en términos interanuales.
El Índice de Confianza del Consumidor elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, registró en diciembre una caída del 15,5 %, la mayor de los últimos 22 meses.
La desregulación del mercado de combustibles jugó a contramano del pronóstico del presidente Mauricio Macri que, al momento de anunciar la medida, en octubre pasado, se mostró confiado en que el precio internacional del petróleo iría a la baja. Desde ese entonces, sin embargo, la cotización del barril, que se mantenía en torno a los 50 dólares, registró una curva ascendente que hoy lo ubica casi en los 65 dólares. Ya con un mercado abierto que no es intervenido por el Estado, esa presión alcista del crudo a nivel mundial, que se combina con el deslizamiento del dólar por sobre los 18 pesos, podría decantar en un nuevo aumento en los surtidores argentinos. Sin embargo, la posición de las petroleras es contradictoria y aún no hay una decisión tomada. Las dos últimas subas (a fines de octubre y a principios de diciembre), que acumularon un aumento del 16%, les dio margen para maniobrar.
Apuntes económicos para entender la reforma previsional
En “Deuda y Jubilaciones” del pasado 19/12, publicado en infoydata, el economista Héctor Giuliano sostenía: “Bajo el ampuloso título de Reforma Previsional el gobierno Macri ha logrado la aprobación parlamentaria de una nueva fórmula de actualización de haberes jubilatorios –y beneficios sociales en general – que disminuye el aumento de los sectores pasivos de la economía.
Esto es, una ley que permite la rebaja en los incrementos de los gastos sociales del Estado a costa de los jubilados como uno de los componentes centrales de la contención y/o baja del Gasto Público y del Déficit Fiscal.
La clave funcional del Proyecto de Ley (PL) aprobado es lograr un ahorro del Gasto Público por concepto de gastos previsionales que compense, total o parcialmente, el incremento de los pagos que el Estado tiene que realizar en otros rubros, fundamentalmente en el crecimiento de los intereses de la Deuda Pública.
El logro de la aprobación parlamentaria de esta Reforma Previsional para reducir los aumentos a los jubilados forma parte del paquete de medidas comprometido por el presidente Macri ante los acreedores y banqueros norteamericanos durante su viaje a Nueva York, a principios de Noviembre pasado, apenas pasadas las elecciones legislativas del 22.10, durante cuya campaña notablemente tanto oficialismo como oposición política no sometieron a debate ninguna de las iniciativas que fueran sólo enunciadas por el gobierno de Cambiemos para después de los comicios.
Peor aún, el mismo gobierno –a través de su Jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña – en declaraciones producidas en Agosto pasado, había desmentido en forma expresa las versiones de un proyecto de Reforma Previsional del Ejecutivo para después de los comicios de Octubre.
La actual fórmula de indexación de haberes –que se usa para actualizar jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y por discapacidad, AUH y otros gastos sociales– toma en cuenta dos factores básicos: la evolución de los salarios activos y el ritmo de recaudación tributaria.
La nueva fórmula del gobierno Macri cambia estos factores reemplazándolos por otra cuya incidencia corresponde a la Inflación pasada en un 70 % y a la evolución del Índice Salarial o Ripte en un 30%.
En el próximo mes de Marzo, los jubilados –y, por extensión, todos los beneficiarios sociales– percibirán así un aumento de sólo un 5.7 % mientras que por aplicación de la fórmula de actualización hoy vigente les correspondería un 12 %, es decir, poco menos de la mitad.[2]
Esta pérdida en los haberes jubilatorios no se recupera tampoco con el nuevo Bono compensatorio –planteado, a último momento, como paliativo parcial para los beneficiarios más bajos– que, a su vez, es un bono de carácter discriminatorio porque se concedería sólo a personas con ingresos menores de 10.000 $/Mes y es una suma que sigue estando por debajo del valor de la Canasta Básica Total, que mide la Línea de Pobreza.
En un artículo anterior, “Deuda pública y reformas macristas” del 2/12 había advertido en referencia a la reforma impositiva:
"El objeto central de las reformas –siempre según la formulación oficial– sería reducir la presión tributaria (impositiva y previsional) sobre las empresas para favorecer la Inversión.
Aunque se quiere presentar estas iniciativas como factores clave de una reactivación económica no se trata, en realidad, de medidas que vayan necesariamente a incidir –y menos en el corto plazo– en las decisiones de inversión, producción y empleo dentro de la economía argentina.
En efecto: ¿qué peso relativo tienen o pueden tener los cambios jurídicos en las decisiones de inversión empresaria cuando es el propio gobierno el que estimula, facilita y alienta la mayor rentabilidad de los negocios especulativos frente a la rentabilidad de la actividad económica?
Dicho en términos más simples: que es dudoso que cualquier empresario altere sus decisiones económicas de inversión y producción cuando es el propio gobierno –a través del Banco Central (BCRA)– el que le ofrece ganancias especulativas a corto plazo (¡desde los 30 días!) en la compra de Lebac que rinden el 28-29 % anual.
En síntesis, que la mentada reforma tributaria no garantiza el logro de una reducción del Déficit Fiscal, que no constituye una verdadera modificación del Sistema Impositivo Argentino sino sólo una batería de medidas y que el mismo objetivo teórico se pudiera aspirar a cumplir por la vía más simple y directa que existe en materia de Administración Tributaria, que es la de combatir hasta sus últimas consecuencias la Evasión Fiscal.
Por estas razones, habría explicaciones realistas mucho más fundadas para suponer que el verdadero objetivo del magnificado paquete de Reformas Estructurales es otro y que, en consecuencia, lo que se estaría buscando es algo distinto al enunciado: Debido al acelerado proceso de endeudamiento externo de la administración Macri -que implica un aumento del stock de la Deuda Pública y un correlativo aumento más que proporcional de los Intereses a Pagar- el Déficit Fiscal se está desbocando y es necesario acotarlo.
Los grandes acreedores externos están apretando al gobierno macrista para que se les garantice el pago de estos servicios crecientes de Intereses –ya que la totalidad de los vencimientos de Capital se refinancia– y ello tiene que lograrse a través de planes de Ajuste Fiscal que reduzcan y/o compensen el Déficit del Estado para poder pagarle a los acreedores.El paquete de Reformas Estructurales–un conjunto de medidas muy insuficiente como para reducir significativamente el déficit de las cuentas fiscales– tendría por finalidad seguir ganando tiempomientras se toma más Deuda Pública, que es el sostén y motor esencial de la gestión Macri. (Negritas mías)
Consenso fiscal
“Si no hay reforma previsional, no hay Pacto Fiscal”, advirtió el Gobierno a los gobernadores antes de la sesión legislativa del jueves 14, con el objetivo de alcanzar quórum. Al fracasar desde el viernes se convirtió en amenaza. Sin Pacto Fiscal se caía todo el acuerdo entre Macri y los gobernadores, reapareciendo el Fondo del Conurbano y su caja de $ 55.000 millones que perderían las provincias. Así, una vez más se sentaron todos los gobernadores, peronistas y no peronistas, con la excepción de Alberto Rodríguez Saá, en la mesa del ministro Rogelio Frigerio a acordar lo que luego se conoció como “consenso fiscal”. De caerse el Pacto Fiscal, también arrastraba a las 13 provincias que no transfirieron sus cajas previsionales y dependen de fondos nacionales para cubrir sus déficits que en 2017 ascendieron a unos $ 15.000 millones. El Gobierno les alertó que si no tenía su reforma previsional, tampoco tendría recursos para asistirlas. Tampoco incluirían en el Presupuesto 2018, que comenzaría a tratarse después de la reforma previsional, obras públicas en las provincias acordadas previamente. Sin que se vuelque en un texto puntual, los gobernadores también acordaron que la Nación será “más colaborativa” cuando las provincias requieran, como ocurrirá con varias a fin de año para pagar sueldos y aguinaldos, anticipos de fondos o asistencia vía ATN para cubrir “eventualidades”, según manifestó un mandatario.
Despidos estatales
El pasado martes trabajadoras pertenecientes a la Subsecretaria de Coordinación de Programas Productivos y Acción Cooperativa del Ministerio de Producción, con sede en la ciudad de La Plata, fueron notificadas de la no renovación de 17 contratos, sumándose a los más de 150 despidos en la provincia.
El director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Sánchez Zinny, avisó a los gremios que hay una decisión tomada de no renovar en el cargo a todos los docentes suplentes y provisionales que no tengan el título habilitante. La medida afectaría a alrededor de 7.000 maestros de grado. Se trata de la aplicación de los artículos 109 y 110 del Estatuto Docente donde se establece el cese en el cargo al finalizar las tareas de cada curso escolar, para aquéllos que hubieran accedido al cargo sin título habilitante. Aunque la ley es de 2006 hasta ahora nunca se había aplicado y la renovación se hacía de manera automática el 31 de diciembre de cada año.
El conflicto ocurre en las puertas de la discusión salarial 2018. Si bien hubo una primera reunión paritaria, hasta ahora no comenzó la negociación por el aumento. El gobierno aguarda la inflación de diciembre ya que el 21,5% otorgado este año a los docentes está atado al Índice de Precios de cada trimestre. El titular de Suteba, Roberto Baradel, sostuvo que "la semana que viene nos tendrían que estar convocando porque tienen que aplicar la cláusula gatillo ya que la inflación es más alta que el 21,5% que firmamos".
Con la presencia de trabajadores de emisoras de las provincias, de la Agencia Telam, de la TV Pública, y de representantes de los sindicatos integrantes de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa (FATPREN, FETRACCOM y CISPREN), se exigieron precisiones sobre la continuidad del personal contratado y rechazaron el plan de jubilaciones anticipadas en Radio Nacional.
El director ejecutivo de la Televisión Pública, Horacio Levín, reunió a los principales gremios del canal para anunciarles su salida de la señal.
La noticia puso en guardia a los sindicatos de Televisión (SAT) y de prensa (SiPreBA) que vienen encabezando el rechazo al ajuste, ya que el ahora ex funcionario, en la práctica el director del canal, se había comprometido a no implementar recortes de personal mientras estuviera en su cargo.
Los recortes en el Ministerio de Cultura amenazan dejar a 64 trabajadores en la calle. Como respuesta, cacerolas, bombos y aplausos se hicieron sentir frente a la sede de calle Alsina al 400 como un “ruidazo” que denuncie la política de ajuste fiscal y de vaciamiento de programas culturales que impulsa el Gobierno.
El viernes al mediodía 70 trabajadores del Ministerio de Defensa fueron despedidos. Entre ellos 10 pertenecen a la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Estaba conformada por 35 trabajadores.
De esta manera, quedan desmanteladas las áreas de archivos y políticas de género. El área de archivos se encarga de aportar documentos de los archivos de las Fuerzas Armadas a las causas judiciales de lesa humanidad. Asimismo, la Dirección de políticas de género lleva a cabo la tramitación de denuncias de vulneración de derechos humanos en razón de género y realiza capacitaciones, entre otras tareas, dentro de las Fuerzas Armadas.
Otros 27 corresponden a la sede central de Fabricaciones Militares, a ellos se sumó el recorte anunciado para la planta de Fray Luis Beltrán, en Santa Fe, donde fueron desvinculados 35 trabajadores más.
Basándose en el último informe crítico que elaboró el IEC sobre el Proyecto de Ley de Presupuesto 2018 elevado al Congreso por el Gobierno Nacional, la Conadu (docentes universitarios) exige $ 9.700 millones para la implementación del Convenio Colectivo de Trabajo del sector, la regularización de los contratados y ad honorem, las becas estudiantiles y gastos de funcionamiento y para recuperar la pérdida salarial y el poder adquisitivo de 2016.
Más despidos privados
El viernes los trabajadores de la empresa Rodolfo Stockl no pudieron ingresar a la planta industrial. Además, les adeudan la mitad de la 2ª quincena de noviembre y la 1ª de diciembre más el aguinaldo. Por tal motivo, marcharon al Ministerio de Trabajo y a la UOM Seccional Avellaneda.
El jueves fue confirmada por la seccional de Firmat de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que la empresa Vasalli se desprenderá en una primera etapa de 52 operarios y estiman una cifra similar para enero de 2018.
“Lo curioso es que el próximo miércoles 27, en Rosario, está prevista una audiencia en el Ministerio de Trabajo entre las autoridades de la UOM y los titulares de la empresa. Simultáneamente, se realizará una manifestación de la cual participarán distintas seccionales de la UOM en Santa Fe”, detalló El Correo de Firmat.
En la tarde del jueves 21 se puso en marcha un importante operativo policial en la zona céntrica de La Plata para desalojar a trabajadores ambulantes, tal como sucedió el pasado martes 12.
Comienzan a calentarse las paritarias
El Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria por un período de 15 días en toda la actividad bancaria.
Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe explicaron en un documento en representación del Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria (AB) que la decisión oficial fue impuesta no obstante “el incumplimiento de Trabajo de la convocatoria a la paritaria dispuesta en el último acuerdo salarial” y en el contexto del conflicto originado por “la irrisoria oferta de las cámaras patronales de producir un aumento del 9 %” para 2018.
La Bancaria realizó asambleas en las dos últimas horas de atención al público en la totalidad de las entidades financieras en rechazo de ese aumento salarial y la City porteña estuvo prácticamente paralizada.
El Gobierno ya acordó un aumento salarial de 17% con los empleados de Intercargo, la firma estatal que se dedica a la atención en tierra de los aviones, y está próximo a cerrar un trato con el personal de Aerolíneas Argentinas por un promedio similar. La suba, sin embargo, tendría un impacto de bolsillo mayor, de entre el 20 y 25%, según la categoría del empleado, debido a que algunos tramos de pago serán no remunerativos.
Con los pilotos de APLA, en tanto, negocia sobre la misma base aunque con un ítem adicional por productividad, que representaría un beneficio mayor y que llevaría el alza por encima de 20%.
Lo que se defina con la paritaria de la estatal Aerolíneas Argentinas se replicaría en la privada Latam, que postergaría su paritaria a enero porque el Ministerio de Trabajo renovaría la conciliación obligatoria por las últimas medidas de fuerza.
El congreso de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) se declaró “en estado de alerta permanente” y consideró la posibilidad de “no iniciar el ciclo lectivo 2018 en caso de que no haya una propuesta salarial que responda a la demanda de los docentes” en actividad y jubilados.
Tras conocerse la propuesta de un nuevo Reglamento del régimen de Residencias, cientos de jóvenes trabajadores de la salud organizaron su rechazo con un paro provincial activo realizado el martes y se movilizaron desde diferentes hospitales y centros de atención primaria a 4 y 51, sede de Desarrollo y Capacitación del Ministerio de Salud.
El nuevo reglamento deja de entender a las residencias como un “modelo formativo remunerado” para pasar a llamarlo escuetamente “modelo formativo”. Atribuye una “asignación dineraria en concepto de beca de capacitación”, un gran retroceso frente a la remuneración vigente mensual, la cual está sujeta a normas de liquidación y actualización. Se rechaza la incorporación al régimen previsional y a las asignaciones familiares como la AUH. Se quita el derecho al SAC (aguinaldo), y como si fuese poco la beca estaría sujeta a “cese por fuerzas mayores”. Es inadmisible el concepto de beca negando los derechos conquistados de los trabajadores.
Un ataque brutal para quienes hoy son de los principales sostenes de la Salud Pública. Los residentes llegan a realizar jornadas de más de 30 horas, con un salario que no cubre la canasta básica y con una inestabilidad laboral que no les garantiza la continuidad dentro de los hospitales una vez finalizada su especialización.
El rey desnudo se va dos semanas de vacaciones a Villa la Angostura
El pasado 18D, luego de jugar al paddle en la residencia presidencial de Olivos, el presidente Mauricio Macri arribó a la Casa Rosada poco antes de las 15:00. Allí recibió a los directores locales del grupo franco-suizo Lafargue-Holcim, la mayor cementera del mundo, que según la justicia francesa es también una corporación que financia el terrorismo yihadista.
Unos días antes, el viernes 15 se cumplió un mes de la desaparición de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Mientras sufren el maltrato de los funcionarios, los familiares siguen esperando noticias, exigiendo que la búsqueda no termine.
El gobierno ruso ofreció buscar al submarino perdido durante un mes, con el buque oceanográfico Yantar que se encuentra en Puerto Nuevo, y cuenta con un submarino de alta tecnología y equipos para detectar y filmar objetos hundidos a más de 1.000 metros de profundidad, lo que puede revelar las causas del naufragio. El gobierno denegó terminantemente la búsqueda, pasando también por arriba del enfático pedido de los familiares de la tripulación del submarino.
Silvina Krawczyk, hermana de Eliana, la submarinista y única mujer a bordo, escribió en Twitter: “Señor Mauricio Macri, ¿usted está de vacaciones? ¿Usted es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas? Desde mi punto de vista tendría que estar en Puerto Belgrano verificando las operaciones de búsqueda del ARA San Juan”. Tiene razón. Pero el Presidente hizo oídos sordos, al igual que ante el reclamo popular contra la reforma previsional, y optó por ir a descansar un par de semanas junto a su amigo Nicolás Caputo y cerca de su también amigo Joe Lewis.
Mientras tanto, se conoció el ajuste en las partidas presupuestarias del Ministerio de Defensa, sobre las tareas de mantenimiento en las Fuerzas Armadas. Al rubro Mantenimiento y Producción para la Defensa, se le habían asignado en 2015 un total de $ 1.032 millones. En 2017 se redujo a la mitad: $ 533.140.000, monto del que al 23 de noviembre, el día en que se confirmó la explosión en el ARA San Juan, había sido ejecutado apenas un 51,2 %.
En abril, el gobierno anunció un fuerte recorte de “gastos superfluos” en Defensa por $ 4.154 millones. El grueso del ajuste afectó directamente proyectos industriales y capacidades productivas. A la interrupción del plan de re motorización de los aviones Pucará se agregó la suspensión de la fabricación de la serie II de los radares RPA3L-DaII. Hubo recortes de personal en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y en Fabricaciones Militares, y se canceló la inversión en las plantas de pólvora de Azul, Río Tercero y Villa María.
Otra erogación que se decidió suspender fue la reparación del submarino ARA Santa Cruz, presupuestada en $ 20 millones. Respecto del rubro “Transportes Navales” de la Armada, el Presupuesto 2018, le quitaba $ 170 millones. Este año fue de $ 292 millones, pero solo se ejecutó un 34,5 %. Pasaría a ser de $ 119.630.000.
Ni el tiro del final te va a salir: la conferencia de la OMC fue un fracaso
Nadie intentó esconderlo. De nada sirvieron las deportaciones, el operativo de seguridad que provocó un caos de tránsito, las pérdidas de los negocios de la zona de Puerto Madero y sus alrededores y el millonario presupuesto gastado en la organización.
La comisaria de Comercio de la Comisión Europea, Cecilia Malmström, dijo que había sido “horrible, una ocasión perdida. Estoy muy triste de decir que no hay ningún resultado”. Y el director del organismo, Roberto Azevedo, calificó la Cumbre como “decepcionante”.
Siguiendo con las malas noticias, Macri esperaba anunciar el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, pero no pudo. Los europeos dijeron que quizá el año que viene.
Más allá de las disputas en la OMC, el modelo de neoliberalismo impulsado por Ronald Reagan y Margaret Thatcher en los ‘80, ya no es el paradigma de los países como EE.UU. que con sus ataques a la OMC, intenta cambiar las reglas que promueven la liberalización arancelaria y el debate multilateral, inclinándose por generar TLC bilaterales y negociaciones comerciales inaceptables con los países periféricos, al tiempo de respaldar la producción nacional made in USA , acompañados por sus socios conservadores británicos a partir del proceso de ruptura (Brexit) con la Unión Europea.
A contramano de esos cambios, algunos líderes neoconservadores latinoamericanos, como Mauricio Macri o Michael Temer, ostentan un neoliberalismo reciclado, sin las renovaciones anunciadas por las campañas electorales, que muy bien maquillan el marketing político y los medios hegemónicos. El dúo está proponiendo más de lo mismo, con aperturas económicas en condiciones desfavorables para la producción nacional, que tendrán repercusiones laborales, distributivas y culturales. Ya empezaron con las reformas previsionales y laborales.
Las trabas en las discusiones de la OMC no significan el fin del capitalismo, ni un paso atrás de las poderosas transnacionales, aunque representan una crisis del modelo neoliberal, que puede convertirse en posibilidad para aquellos sectores de la sociedad mundial que pretenden salir de los estrechos márgenes del libre comercio, porque los temas agrícolas-alimentarios, las disputas por las patentes -especialmente de medicamentos-, sobre la producción industrial soberana y la desregulación de servicios médicos y educativos, siguen siendo fundamentales para las sociedades, y por ello son parte de la agenda política mundial en disputa.
Se suma a esa agenda de discusión, el tema del comercio electrónico, que promete ser la batalla de batallas por el control de mercados, por los software y las monedas digitales, una problemática que debe estar en la retina de investigadores, Estados y organizaciones, para un análisis profundo, sin esperar a que los desreguladores de Google, Amazon, Alibaba y e-Bay, avancen en el control mundial del comercio electrónico, porque el neoliberalismo en los centros de poder mundial se está repensando en esos ámbitos, aunque los neoliberales criollos reciclen la pesada herencia de los 80.
La represión del estado argentino contra los manifestantes pacíficos que participaron en la contra-cumbre en la Universidad de Buenos Aires y contra de los expertos internacionales de las ONG, a quienes se les negó la entrada al país, son la muestra del maridaje entre el poder y la violencia, que es la forma de acumulación de riquezas del modelo imperante. No es casualidad el uso de la fuerza desmedida, es la forma de gobernar de las democracias restringidas, propia de los conservadores, nuevos y viejos.
Mario Hernandez
Notas
[1] En la marcha del lunes último hubo 36 fotógrafos, camarógrafos y cronistas heridos, según reveló el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). El jueves anterior, 12 fotógrafos baleados, 3 afectados por gases y chorros de camiones hidrantes y un periodista agredido por policías.
[2] El Gobierno aún no informó cuánto estima que será el porcentaje de aumento según la fórmula anterior. Sus cuentas hablan de un 14 %, pero con los datos de noviembre, el especialista Guillermo Jáuregui lo calculó en 14,7, pero atento a la marcha de la recaudación y de los salarios de diciembre, el porcentaje podría ser aún mayor. En ese caso, se agrandaría la diferencia con el 5,7 % para marzo de la nueva fórmula.
Según Peña (Marcos, Jefe de Gabinete), el triunfo del Gobierno en la elección del domingo pasado marca el final de la etapa abierta con la fenomenal crisis del 2001.En la teoría urgente elaborada por el jefe de Gabinete, el voto que consolidó a Cambiemos provino de una sociedad que rechazó seguir extorsionada con el miedo al regreso al pasado traumático. Clarín 29/10/2017
Manifestarse en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, pero también en Neuquén, San Pedro en Jujuy, La Plata, Luján, Río Negro, Ingeniero Juárez (Formosa) implica someterse a gases lacrimógenos, emboscadas, balas de goma y cacerías policiales, pero además al aparato de propaganda paraestatal (el ejército de trolls que operan bajo el control de la Jefatura de Gabinete) y los canales de TV como América con “periodistas” oficialistas como Eduardo Feinnman que igualan a un activista que tiró una bengala como Sebastián Romero, con policías que dispararon balas y proyectiles a mansalva.
La táctica del lunes 18 fue distinta a la del jueves anterior cuando se practicó la “represión preventiva”. Mientras que en la primera los efectivos se dejaron cascotear durante una hora para después reprimir, justificados por las imágenes que los exhibían como víctimas. El saldo de heridos policiales fue de más de 80, mientras que en la segunda solo de 8. No obstante, en ambas la situación de los reprimidos fue similar. Se superó el centenar de heridos y detenidos al voleo, una práctica que se hizo habitual.
Daniel Sandoval que enseña Química en una escuela de Villa Soldati perdió un ojo y terminó con 15 balas de goma en el cuerpo, seis de ellas en la cabeza. Así el gobierno busca instalar el terror.
Docentes, militantes de organizaciones sociales y periodistas [1] son los blancos preferidos por las fuerzas de seguridad. Seis personas perdieron los ojos a manos de la policía. Una nueva modalidad represiva.
Miedo a ser golpeado, de sufrir un allanamiento en la madrugada, de ir preso y quedar procesado. A pesar de todo la gente sigue saliendo. El lunes a la noche las calles se llenaron de pibes con cacerolas.
Pronunciamientos contra la represión
La represión policial que provocó decenas de heridos durante las manifestaciones contra la reforma previsional motivó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresara su preocupación por el uso “inadecuado” y “desproporcionado” de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones. El organismo de la OEA difundió un comunicado en el que recordó que “la criminalización de la protesta social, sea a través de represión directa a los manifestantes, o a través de la detención arbitraria de manifestantes y su proceso criminal, es incompatible con una sociedad democrática donde las personas tienen el derecho de manifestar su opinión pacíficamente”. En este sentido, advirtió que “el hecho de que algunos grupos o personas ejerzan violencia en una manifestación no vuelve, per se, violenta toda la protesta ni autoriza a las fuerzas de seguridad a disolver la protesta mediante uso de la fuerza ni a practicar detenciones masivas”. La CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión hicieron además un llamado a las autoridades “a investigar de forma pronta y exhaustiva la conducta policial durante esas manifestaciones, y establecer las sanciones correspondientes”. El texto dado a conocer habla específicamente de dos operativos represivos. El 14 de diciembre fue el día en que, al no poder mantener el quórum, se cayó la primera sesión de Diputados para aprobar el ajuste jubilatorio. “Según la información recibida por la CIDH, varias personas habrían resultado heridas por impactos de balas de goma y dos legisladores denunciaron agresiones por fuerzas de seguridad, todo lo cual supone un uso desproporcionado de la fuerza”, indicó el comunicado. La segunda referencia es a la represión del lunes 18. En el comunicado difundido el jueves pasado, la Relatoría hizo especial mención de la violencia de los efectivos contra periodistas que registraban los hechos. “Durante las movilizaciones al menos 26 periodistas y trabajadores de medios de comunicación habrían sido agredidos por fuerzas policiales mientras cubrían las manifestaciones en ambas jornadas. De este grupo, 18 periodistas denunciaron recibir múltiples impactos de balas de goma. También se reportaron varios periodistas afectados por el efecto de los gases lacrimógenos lanzados por la policía. Asimismo, un grupo de manifestantes habrían agredido a otros quince periodistas y produjeron daños a los equipos móviles de cinco televisoras. La policía habría detenido a seis trabajadores de un medio de comunicación”. Los especialistas recordaron finalmente que en democracia, “los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público”.
Mientras tanto, agitando el fantasma de un "renacer de las guerrillas urbanas" el fiscal general ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, pidió nuevas leyes que impidan excarcelar a "los violentos" detenidos en manifestaciones.
Las opiniones de Moldes fueron avaladas por Macri: “El que tira una piedra está dispuesto a matar”, afirmó el primer mandatario, encubriendo a los policías que le pasaron por encima con una moto a un joven que estaba en el piso. O a los policías que disparaban balas de goma a corta distancia a personas indefensas, apuntando al rostro.
A tono con las declaraciones presidenciales, en el Congreso ya preparan una ley que limite la excarcelación de los manifestantes. Y hay jueces y fiscales dispuestos a aplicar la Ley Antiterrorista sancionada durante el kirchnerismo. Sazonada con amenazas de persecución a los organismos de Derechos Humanos proferidas por la funcionaria judicial de la dictadura y actual diputada del oficialismo, Elisa Carrió.
Ante estas declaraciones, el abogado y militante de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), Ismael Jalil , señaló: "Pedir una ley como lo hace Moldes para no excarcelar es la consagración de un estado de excepción: con una apariencia de legalidad lo que hacen es disciplinar e impedir que la gente proteste".
Por su parte, el Secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, afirmó que el Gobierno está "evaluando y recopilando todo para pedirle el juicio político" a la jueza López Vergara por ordenar que la Policía no lleve armas letales a la manifestación. También pidió que se aplique la figura de "sedición" a los manifestantes del lunes pasado, señaló al "Partido Obrero, al Partido de izquierda (sic), Frente Para la Victoria, ligado a La Cámpora" y la "UOM de Quilmes" como los autores de una "planificación" para "desestabilizar al gobierno", y adelantó que investigarán la responsabilidad en "las máximas conducciones" para "solicitar en el juzgado electoral y a la Cámara Electoral sacar la personería jurídica de los partidos políticos".
En una conferencia realizada el viernes, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y los organismos de derechos humanos y antirrepresivos nucleados en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia leyeron un pronunciamiento donde denuncian la escalada represiva del gobierno de Mauricio Macri : " en una ciudad militarizada, todos los manifestantes sufrimos durante horas gases lacrimógenos tóxicos, balas de goma, ataques de camiones hidrantes, a manos de una fuerza policial con órdenes de descargar toda su brutalidad contra el pueblo. Así ocultan que las fuerzas represivas disparaban a la cara de los manifestantes . Posteriormente desataron una cacería en el centro de la ciudad, con más de 130 detenidos sobre los que pesan imputaciones penales graves, como forma de amedrentamiento. Para frenar la movilización popular también el gobierno reprimió el cacerolazo espontáneo de miles y miles por la noche del 18".
También remarcaron que "Macri ha lanzado un ataque contra una jueza por limitarse a dictar un fallo estrictamente ajustado en lo legal, que prohíbe el uso de municiones de plomo para reprimir movilizaciones".
En este sentido, denunciaron: "el Gobierno Nacional ha implantado un verdadero estado de excepción, suspendiendo de hecho las garantías constitucionales sin declarar el Estado de Sitio" .
Finalizaron recordando "los asesinatos de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel, las violentas represiones a la protesta social en las provincias, las detenciones a los manifestantes contra la OMC, la brutal represión a la manifestación de los movimientos sociales el 13/12, contra los trabajadores que protestaban el 14 de diciembre primero en La Plata y luego frente al Congreso Nacional, demuestran que el gobierno nacional y la inmensa mayoría de los gobernadores están dispuestos a imponer su ajuste violando todas las garantías democráticas si es necesario".
También la OIT pidió explicaciones al gobierno por las detenciones del Secretario general y el Secretario gremial del Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio La Esperanza, Sergio Reynaldo Juárez y Néstor Bautista, respectivamente, que fueron encarcelados junto a más de una veintena de trabajadores que se manifestaban contra los despidos y el retraso salarial en San Pedro (Jujuy).
Cae la imagen presidencial
El lunes 18, previo a la brutal represión desencadenada en Plaza Congreso y alrededores, el índice de optimismo que releva Management and Fit para Clarín revelaba la caída de los números de la imagen presidencial en el ámbito económico y político. Se trata de la primera caída considerable desde los resultados electorales de octubre, hace apenas un par de meses atrás.
En materia política, el “optimismo” bajó 2 puntos, el subíndice de “expectativas” cayó 2,5 y el de clima político bajó 1,8, pero las principales caídas se dan en percepción de eficiencia del gasto público (4 puntos), aprobación general de gestión (3,2) y la percepción de capacidad futura del Gobierno para resolver problemas (3). La percepción de confianza en la economía actual baja 1,3 hasta los 35 puntos sobre 100. “La variable más afectada en materia económica es aquélla que mide la percepción sobre el nivel de vida alcanzado que cae 1,9 puntos”, destaca Juan Pablo Hedo, de la consultora.
El último domingo se conoció otra encuesta del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) donde consigna que la imagen positiva de Mauricio Macri era de un 52,5 % el 17 de noviembre y descendió a un 43,4 %. Además, el 74,2 % opina que la Reforma Previsional perjudicará a los jubilados y el 69 % que en estos dos años se benefició más a la clase alta.
Para el oficialista Clarín, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se ubicó 8 % por debajo de la semana anterior a la elección de octubre al igual que la diputada oficialista Elisa Carrió. Macri, con el 38 % de imagen positiva, 9 % por debajo de su nivel en el mismo período.
También cayó el consumo masivo en supermercados un 0,7 % en noviembre frente al mismo mes del año pasado y acumula una merma interanual del 3,4 % en once meses. Los supermercadistas advierten que el arranque de las ventas en diciembre fue flojo, más allá de la usual tracción de las fiestas. Según un informe elaborado por el Indec, octubre también había cerrado con caída de ventas en supermercados del 0,1 % en términos interanuales.
El Índice de Confianza del Consumidor elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, registró en diciembre una caída del 15,5 %, la mayor de los últimos 22 meses.
La desregulación del mercado de combustibles jugó a contramano del pronóstico del presidente Mauricio Macri que, al momento de anunciar la medida, en octubre pasado, se mostró confiado en que el precio internacional del petróleo iría a la baja. Desde ese entonces, sin embargo, la cotización del barril, que se mantenía en torno a los 50 dólares, registró una curva ascendente que hoy lo ubica casi en los 65 dólares. Ya con un mercado abierto que no es intervenido por el Estado, esa presión alcista del crudo a nivel mundial, que se combina con el deslizamiento del dólar por sobre los 18 pesos, podría decantar en un nuevo aumento en los surtidores argentinos. Sin embargo, la posición de las petroleras es contradictoria y aún no hay una decisión tomada. Las dos últimas subas (a fines de octubre y a principios de diciembre), que acumularon un aumento del 16%, les dio margen para maniobrar.
Apuntes económicos para entender la reforma previsional
En “Deuda y Jubilaciones” del pasado 19/12, publicado en infoydata, el economista Héctor Giuliano sostenía: “Bajo el ampuloso título de Reforma Previsional el gobierno Macri ha logrado la aprobación parlamentaria de una nueva fórmula de actualización de haberes jubilatorios –y beneficios sociales en general – que disminuye el aumento de los sectores pasivos de la economía.
Esto es, una ley que permite la rebaja en los incrementos de los gastos sociales del Estado a costa de los jubilados como uno de los componentes centrales de la contención y/o baja del Gasto Público y del Déficit Fiscal.
La clave funcional del Proyecto de Ley (PL) aprobado es lograr un ahorro del Gasto Público por concepto de gastos previsionales que compense, total o parcialmente, el incremento de los pagos que el Estado tiene que realizar en otros rubros, fundamentalmente en el crecimiento de los intereses de la Deuda Pública.
El logro de la aprobación parlamentaria de esta Reforma Previsional para reducir los aumentos a los jubilados forma parte del paquete de medidas comprometido por el presidente Macri ante los acreedores y banqueros norteamericanos durante su viaje a Nueva York, a principios de Noviembre pasado, apenas pasadas las elecciones legislativas del 22.10, durante cuya campaña notablemente tanto oficialismo como oposición política no sometieron a debate ninguna de las iniciativas que fueran sólo enunciadas por el gobierno de Cambiemos para después de los comicios.
Peor aún, el mismo gobierno –a través de su Jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña – en declaraciones producidas en Agosto pasado, había desmentido en forma expresa las versiones de un proyecto de Reforma Previsional del Ejecutivo para después de los comicios de Octubre.
La actual fórmula de indexación de haberes –que se usa para actualizar jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y por discapacidad, AUH y otros gastos sociales– toma en cuenta dos factores básicos: la evolución de los salarios activos y el ritmo de recaudación tributaria.
La nueva fórmula del gobierno Macri cambia estos factores reemplazándolos por otra cuya incidencia corresponde a la Inflación pasada en un 70 % y a la evolución del Índice Salarial o Ripte en un 30%.
En el próximo mes de Marzo, los jubilados –y, por extensión, todos los beneficiarios sociales– percibirán así un aumento de sólo un 5.7 % mientras que por aplicación de la fórmula de actualización hoy vigente les correspondería un 12 %, es decir, poco menos de la mitad.[2]
Esta pérdida en los haberes jubilatorios no se recupera tampoco con el nuevo Bono compensatorio –planteado, a último momento, como paliativo parcial para los beneficiarios más bajos– que, a su vez, es un bono de carácter discriminatorio porque se concedería sólo a personas con ingresos menores de 10.000 $/Mes y es una suma que sigue estando por debajo del valor de la Canasta Básica Total, que mide la Línea de Pobreza.
En un artículo anterior, “Deuda pública y reformas macristas” del 2/12 había advertido en referencia a la reforma impositiva:
"El objeto central de las reformas –siempre según la formulación oficial– sería reducir la presión tributaria (impositiva y previsional) sobre las empresas para favorecer la Inversión.
Aunque se quiere presentar estas iniciativas como factores clave de una reactivación económica no se trata, en realidad, de medidas que vayan necesariamente a incidir –y menos en el corto plazo– en las decisiones de inversión, producción y empleo dentro de la economía argentina.
En efecto: ¿qué peso relativo tienen o pueden tener los cambios jurídicos en las decisiones de inversión empresaria cuando es el propio gobierno el que estimula, facilita y alienta la mayor rentabilidad de los negocios especulativos frente a la rentabilidad de la actividad económica?
Dicho en términos más simples: que es dudoso que cualquier empresario altere sus decisiones económicas de inversión y producción cuando es el propio gobierno –a través del Banco Central (BCRA)– el que le ofrece ganancias especulativas a corto plazo (¡desde los 30 días!) en la compra de Lebac que rinden el 28-29 % anual.
En síntesis, que la mentada reforma tributaria no garantiza el logro de una reducción del Déficit Fiscal, que no constituye una verdadera modificación del Sistema Impositivo Argentino sino sólo una batería de medidas y que el mismo objetivo teórico se pudiera aspirar a cumplir por la vía más simple y directa que existe en materia de Administración Tributaria, que es la de combatir hasta sus últimas consecuencias la Evasión Fiscal.
Por estas razones, habría explicaciones realistas mucho más fundadas para suponer que el verdadero objetivo del magnificado paquete de Reformas Estructurales es otro y que, en consecuencia, lo que se estaría buscando es algo distinto al enunciado: Debido al acelerado proceso de endeudamiento externo de la administración Macri -que implica un aumento del stock de la Deuda Pública y un correlativo aumento más que proporcional de los Intereses a Pagar- el Déficit Fiscal se está desbocando y es necesario acotarlo.
Los grandes acreedores externos están apretando al gobierno macrista para que se les garantice el pago de estos servicios crecientes de Intereses –ya que la totalidad de los vencimientos de Capital se refinancia– y ello tiene que lograrse a través de planes de Ajuste Fiscal que reduzcan y/o compensen el Déficit del Estado para poder pagarle a los acreedores.El paquete de Reformas Estructurales–un conjunto de medidas muy insuficiente como para reducir significativamente el déficit de las cuentas fiscales– tendría por finalidad seguir ganando tiempomientras se toma más Deuda Pública, que es el sostén y motor esencial de la gestión Macri. (Negritas mías)
Consenso fiscal
“Si no hay reforma previsional, no hay Pacto Fiscal”, advirtió el Gobierno a los gobernadores antes de la sesión legislativa del jueves 14, con el objetivo de alcanzar quórum. Al fracasar desde el viernes se convirtió en amenaza. Sin Pacto Fiscal se caía todo el acuerdo entre Macri y los gobernadores, reapareciendo el Fondo del Conurbano y su caja de $ 55.000 millones que perderían las provincias. Así, una vez más se sentaron todos los gobernadores, peronistas y no peronistas, con la excepción de Alberto Rodríguez Saá, en la mesa del ministro Rogelio Frigerio a acordar lo que luego se conoció como “consenso fiscal”. De caerse el Pacto Fiscal, también arrastraba a las 13 provincias que no transfirieron sus cajas previsionales y dependen de fondos nacionales para cubrir sus déficits que en 2017 ascendieron a unos $ 15.000 millones. El Gobierno les alertó que si no tenía su reforma previsional, tampoco tendría recursos para asistirlas. Tampoco incluirían en el Presupuesto 2018, que comenzaría a tratarse después de la reforma previsional, obras públicas en las provincias acordadas previamente. Sin que se vuelque en un texto puntual, los gobernadores también acordaron que la Nación será “más colaborativa” cuando las provincias requieran, como ocurrirá con varias a fin de año para pagar sueldos y aguinaldos, anticipos de fondos o asistencia vía ATN para cubrir “eventualidades”, según manifestó un mandatario.
Despidos estatales
El pasado martes trabajadoras pertenecientes a la Subsecretaria de Coordinación de Programas Productivos y Acción Cooperativa del Ministerio de Producción, con sede en la ciudad de La Plata, fueron notificadas de la no renovación de 17 contratos, sumándose a los más de 150 despidos en la provincia.
El director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Sánchez Zinny, avisó a los gremios que hay una decisión tomada de no renovar en el cargo a todos los docentes suplentes y provisionales que no tengan el título habilitante. La medida afectaría a alrededor de 7.000 maestros de grado. Se trata de la aplicación de los artículos 109 y 110 del Estatuto Docente donde se establece el cese en el cargo al finalizar las tareas de cada curso escolar, para aquéllos que hubieran accedido al cargo sin título habilitante. Aunque la ley es de 2006 hasta ahora nunca se había aplicado y la renovación se hacía de manera automática el 31 de diciembre de cada año.
El conflicto ocurre en las puertas de la discusión salarial 2018. Si bien hubo una primera reunión paritaria, hasta ahora no comenzó la negociación por el aumento. El gobierno aguarda la inflación de diciembre ya que el 21,5% otorgado este año a los docentes está atado al Índice de Precios de cada trimestre. El titular de Suteba, Roberto Baradel, sostuvo que "la semana que viene nos tendrían que estar convocando porque tienen que aplicar la cláusula gatillo ya que la inflación es más alta que el 21,5% que firmamos".
Con la presencia de trabajadores de emisoras de las provincias, de la Agencia Telam, de la TV Pública, y de representantes de los sindicatos integrantes de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa (FATPREN, FETRACCOM y CISPREN), se exigieron precisiones sobre la continuidad del personal contratado y rechazaron el plan de jubilaciones anticipadas en Radio Nacional.
El director ejecutivo de la Televisión Pública, Horacio Levín, reunió a los principales gremios del canal para anunciarles su salida de la señal.
La noticia puso en guardia a los sindicatos de Televisión (SAT) y de prensa (SiPreBA) que vienen encabezando el rechazo al ajuste, ya que el ahora ex funcionario, en la práctica el director del canal, se había comprometido a no implementar recortes de personal mientras estuviera en su cargo.
Los recortes en el Ministerio de Cultura amenazan dejar a 64 trabajadores en la calle. Como respuesta, cacerolas, bombos y aplausos se hicieron sentir frente a la sede de calle Alsina al 400 como un “ruidazo” que denuncie la política de ajuste fiscal y de vaciamiento de programas culturales que impulsa el Gobierno.
El viernes al mediodía 70 trabajadores del Ministerio de Defensa fueron despedidos. Entre ellos 10 pertenecen a la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Estaba conformada por 35 trabajadores.
De esta manera, quedan desmanteladas las áreas de archivos y políticas de género. El área de archivos se encarga de aportar documentos de los archivos de las Fuerzas Armadas a las causas judiciales de lesa humanidad. Asimismo, la Dirección de políticas de género lleva a cabo la tramitación de denuncias de vulneración de derechos humanos en razón de género y realiza capacitaciones, entre otras tareas, dentro de las Fuerzas Armadas.
Otros 27 corresponden a la sede central de Fabricaciones Militares, a ellos se sumó el recorte anunciado para la planta de Fray Luis Beltrán, en Santa Fe, donde fueron desvinculados 35 trabajadores más.
Basándose en el último informe crítico que elaboró el IEC sobre el Proyecto de Ley de Presupuesto 2018 elevado al Congreso por el Gobierno Nacional, la Conadu (docentes universitarios) exige $ 9.700 millones para la implementación del Convenio Colectivo de Trabajo del sector, la regularización de los contratados y ad honorem, las becas estudiantiles y gastos de funcionamiento y para recuperar la pérdida salarial y el poder adquisitivo de 2016.
Más despidos privados
El viernes los trabajadores de la empresa Rodolfo Stockl no pudieron ingresar a la planta industrial. Además, les adeudan la mitad de la 2ª quincena de noviembre y la 1ª de diciembre más el aguinaldo. Por tal motivo, marcharon al Ministerio de Trabajo y a la UOM Seccional Avellaneda.
El jueves fue confirmada por la seccional de Firmat de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que la empresa Vasalli se desprenderá en una primera etapa de 52 operarios y estiman una cifra similar para enero de 2018.
“Lo curioso es que el próximo miércoles 27, en Rosario, está prevista una audiencia en el Ministerio de Trabajo entre las autoridades de la UOM y los titulares de la empresa. Simultáneamente, se realizará una manifestación de la cual participarán distintas seccionales de la UOM en Santa Fe”, detalló El Correo de Firmat.
En la tarde del jueves 21 se puso en marcha un importante operativo policial en la zona céntrica de La Plata para desalojar a trabajadores ambulantes, tal como sucedió el pasado martes 12.
Comienzan a calentarse las paritarias
El Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria por un período de 15 días en toda la actividad bancaria.
Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe explicaron en un documento en representación del Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria (AB) que la decisión oficial fue impuesta no obstante “el incumplimiento de Trabajo de la convocatoria a la paritaria dispuesta en el último acuerdo salarial” y en el contexto del conflicto originado por “la irrisoria oferta de las cámaras patronales de producir un aumento del 9 %” para 2018.
La Bancaria realizó asambleas en las dos últimas horas de atención al público en la totalidad de las entidades financieras en rechazo de ese aumento salarial y la City porteña estuvo prácticamente paralizada.
El Gobierno ya acordó un aumento salarial de 17% con los empleados de Intercargo, la firma estatal que se dedica a la atención en tierra de los aviones, y está próximo a cerrar un trato con el personal de Aerolíneas Argentinas por un promedio similar. La suba, sin embargo, tendría un impacto de bolsillo mayor, de entre el 20 y 25%, según la categoría del empleado, debido a que algunos tramos de pago serán no remunerativos.
Con los pilotos de APLA, en tanto, negocia sobre la misma base aunque con un ítem adicional por productividad, que representaría un beneficio mayor y que llevaría el alza por encima de 20%.
Lo que se defina con la paritaria de la estatal Aerolíneas Argentinas se replicaría en la privada Latam, que postergaría su paritaria a enero porque el Ministerio de Trabajo renovaría la conciliación obligatoria por las últimas medidas de fuerza.
El congreso de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) se declaró “en estado de alerta permanente” y consideró la posibilidad de “no iniciar el ciclo lectivo 2018 en caso de que no haya una propuesta salarial que responda a la demanda de los docentes” en actividad y jubilados.
Tras conocerse la propuesta de un nuevo Reglamento del régimen de Residencias, cientos de jóvenes trabajadores de la salud organizaron su rechazo con un paro provincial activo realizado el martes y se movilizaron desde diferentes hospitales y centros de atención primaria a 4 y 51, sede de Desarrollo y Capacitación del Ministerio de Salud.
El nuevo reglamento deja de entender a las residencias como un “modelo formativo remunerado” para pasar a llamarlo escuetamente “modelo formativo”. Atribuye una “asignación dineraria en concepto de beca de capacitación”, un gran retroceso frente a la remuneración vigente mensual, la cual está sujeta a normas de liquidación y actualización. Se rechaza la incorporación al régimen previsional y a las asignaciones familiares como la AUH. Se quita el derecho al SAC (aguinaldo), y como si fuese poco la beca estaría sujeta a “cese por fuerzas mayores”. Es inadmisible el concepto de beca negando los derechos conquistados de los trabajadores.
Un ataque brutal para quienes hoy son de los principales sostenes de la Salud Pública. Los residentes llegan a realizar jornadas de más de 30 horas, con un salario que no cubre la canasta básica y con una inestabilidad laboral que no les garantiza la continuidad dentro de los hospitales una vez finalizada su especialización.
El rey desnudo se va dos semanas de vacaciones a Villa la Angostura
El pasado 18D, luego de jugar al paddle en la residencia presidencial de Olivos, el presidente Mauricio Macri arribó a la Casa Rosada poco antes de las 15:00. Allí recibió a los directores locales del grupo franco-suizo Lafargue-Holcim, la mayor cementera del mundo, que según la justicia francesa es también una corporación que financia el terrorismo yihadista.
Unos días antes, el viernes 15 se cumplió un mes de la desaparición de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Mientras sufren el maltrato de los funcionarios, los familiares siguen esperando noticias, exigiendo que la búsqueda no termine.
El gobierno ruso ofreció buscar al submarino perdido durante un mes, con el buque oceanográfico Yantar que se encuentra en Puerto Nuevo, y cuenta con un submarino de alta tecnología y equipos para detectar y filmar objetos hundidos a más de 1.000 metros de profundidad, lo que puede revelar las causas del naufragio. El gobierno denegó terminantemente la búsqueda, pasando también por arriba del enfático pedido de los familiares de la tripulación del submarino.
Silvina Krawczyk, hermana de Eliana, la submarinista y única mujer a bordo, escribió en Twitter: “Señor Mauricio Macri, ¿usted está de vacaciones? ¿Usted es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas? Desde mi punto de vista tendría que estar en Puerto Belgrano verificando las operaciones de búsqueda del ARA San Juan”. Tiene razón. Pero el Presidente hizo oídos sordos, al igual que ante el reclamo popular contra la reforma previsional, y optó por ir a descansar un par de semanas junto a su amigo Nicolás Caputo y cerca de su también amigo Joe Lewis.
Mientras tanto, se conoció el ajuste en las partidas presupuestarias del Ministerio de Defensa, sobre las tareas de mantenimiento en las Fuerzas Armadas. Al rubro Mantenimiento y Producción para la Defensa, se le habían asignado en 2015 un total de $ 1.032 millones. En 2017 se redujo a la mitad: $ 533.140.000, monto del que al 23 de noviembre, el día en que se confirmó la explosión en el ARA San Juan, había sido ejecutado apenas un 51,2 %.
En abril, el gobierno anunció un fuerte recorte de “gastos superfluos” en Defensa por $ 4.154 millones. El grueso del ajuste afectó directamente proyectos industriales y capacidades productivas. A la interrupción del plan de re motorización de los aviones Pucará se agregó la suspensión de la fabricación de la serie II de los radares RPA3L-DaII. Hubo recortes de personal en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y en Fabricaciones Militares, y se canceló la inversión en las plantas de pólvora de Azul, Río Tercero y Villa María.
Otra erogación que se decidió suspender fue la reparación del submarino ARA Santa Cruz, presupuestada en $ 20 millones. Respecto del rubro “Transportes Navales” de la Armada, el Presupuesto 2018, le quitaba $ 170 millones. Este año fue de $ 292 millones, pero solo se ejecutó un 34,5 %. Pasaría a ser de $ 119.630.000.
Ni el tiro del final te va a salir: la conferencia de la OMC fue un fracaso
Nadie intentó esconderlo. De nada sirvieron las deportaciones, el operativo de seguridad que provocó un caos de tránsito, las pérdidas de los negocios de la zona de Puerto Madero y sus alrededores y el millonario presupuesto gastado en la organización.
La comisaria de Comercio de la Comisión Europea, Cecilia Malmström, dijo que había sido “horrible, una ocasión perdida. Estoy muy triste de decir que no hay ningún resultado”. Y el director del organismo, Roberto Azevedo, calificó la Cumbre como “decepcionante”.
Siguiendo con las malas noticias, Macri esperaba anunciar el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, pero no pudo. Los europeos dijeron que quizá el año que viene.
Más allá de las disputas en la OMC, el modelo de neoliberalismo impulsado por Ronald Reagan y Margaret Thatcher en los ‘80, ya no es el paradigma de los países como EE.UU. que con sus ataques a la OMC, intenta cambiar las reglas que promueven la liberalización arancelaria y el debate multilateral, inclinándose por generar TLC bilaterales y negociaciones comerciales inaceptables con los países periféricos, al tiempo de respaldar la producción nacional made in USA , acompañados por sus socios conservadores británicos a partir del proceso de ruptura (Brexit) con la Unión Europea.
A contramano de esos cambios, algunos líderes neoconservadores latinoamericanos, como Mauricio Macri o Michael Temer, ostentan un neoliberalismo reciclado, sin las renovaciones anunciadas por las campañas electorales, que muy bien maquillan el marketing político y los medios hegemónicos. El dúo está proponiendo más de lo mismo, con aperturas económicas en condiciones desfavorables para la producción nacional, que tendrán repercusiones laborales, distributivas y culturales. Ya empezaron con las reformas previsionales y laborales.
Las trabas en las discusiones de la OMC no significan el fin del capitalismo, ni un paso atrás de las poderosas transnacionales, aunque representan una crisis del modelo neoliberal, que puede convertirse en posibilidad para aquellos sectores de la sociedad mundial que pretenden salir de los estrechos márgenes del libre comercio, porque los temas agrícolas-alimentarios, las disputas por las patentes -especialmente de medicamentos-, sobre la producción industrial soberana y la desregulación de servicios médicos y educativos, siguen siendo fundamentales para las sociedades, y por ello son parte de la agenda política mundial en disputa.
Se suma a esa agenda de discusión, el tema del comercio electrónico, que promete ser la batalla de batallas por el control de mercados, por los software y las monedas digitales, una problemática que debe estar en la retina de investigadores, Estados y organizaciones, para un análisis profundo, sin esperar a que los desreguladores de Google, Amazon, Alibaba y e-Bay, avancen en el control mundial del comercio electrónico, porque el neoliberalismo en los centros de poder mundial se está repensando en esos ámbitos, aunque los neoliberales criollos reciclen la pesada herencia de los 80.
La represión del estado argentino contra los manifestantes pacíficos que participaron en la contra-cumbre en la Universidad de Buenos Aires y contra de los expertos internacionales de las ONG, a quienes se les negó la entrada al país, son la muestra del maridaje entre el poder y la violencia, que es la forma de acumulación de riquezas del modelo imperante. No es casualidad el uso de la fuerza desmedida, es la forma de gobernar de las democracias restringidas, propia de los conservadores, nuevos y viejos.
Mario Hernandez
Notas
[1] En la marcha del lunes último hubo 36 fotógrafos, camarógrafos y cronistas heridos, según reveló el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). El jueves anterior, 12 fotógrafos baleados, 3 afectados por gases y chorros de camiones hidrantes y un periodista agredido por policías.
[2] El Gobierno aún no informó cuánto estima que será el porcentaje de aumento según la fórmula anterior. Sus cuentas hablan de un 14 %, pero con los datos de noviembre, el especialista Guillermo Jáuregui lo calculó en 14,7, pero atento a la marcha de la recaudación y de los salarios de diciembre, el porcentaje podría ser aún mayor. En ese caso, se agrandaría la diferencia con el 5,7 % para marzo de la nueva fórmula.
martes, 26 de diciembre de 2017
Fin de año con ajuste, represión y protesta masiva en Argentina
Avanza el paquete de leyes presentado a extraordinarias en el Congreso, ya bajo la nueva composición más favorable al macrismo desde el 10/12, que se consolidó como primera minoría parlamentaria.
Ya es ley la “reforma previsional”, una medida regresiva contra jubiladas y jubilados que nadie duda.
No solo convalida la regresividad impuesta por la mayoría parlamentaria negociada, sino también el previo acuerdo con los/as gobernadores/as para asegurar la integralidad del paquete de leyes. Un paquete que modifica a favor de la ganancia el régimen tributario y un presupuesto 2018 que convalida la línea reaccionaria de gestión gubernamental desde hace dos años.
Los gobernadores que acordaron lo hicieron a cambio de recursos que resignan perceptores de la seguridad social y previsional. Imaginan que así podrán hacer clientelismo en sus territorios, especialmente la Provincia de Buenos Aires, la que concentra los mayores territorios de pobreza en el país.
No resulta una novedad la creciente represión, especialmente contra la extendida protesta social confrontando el saqueo a jubiladas, jubilados y otros beneficiarios de la seguridad social.
El gobierno pensó que sería relativamente débil la respuesta del movimiento de jubiladas/os, sin contar con la inmensa sensibilidad social que la causa previsional genera en nuestro país.
Con la protesta, no solo se reivindica el ingreso adecuado a las necesidades de los mayores, sino la necesidad de una discusión estructural sobre la vejez y la cobertura necesaria ante la extensión de la expectativa de vida, que debiera ser una buena noticia para una vida mejor.
Por eso, no se trata solo de diagnosticar la tendencia recurrente al ajuste y a la represión del gobierno nacional y sus asociados en las provincias, e incluso de la dominación articulada que ejercen oficialistas y opositores que favorecen la lógica liberalizadora del PRO-Cambiemos.
Lo novedoso es que luego del espaldarazo electoral del 22/10 y el imaginario de campo libre para avanzar con medidas antipopulares, la respuesta social fue ampliamente crítica, no solo en la movilización en continuado contra la OMC el martes 12/12, por necesidades insatisfechas de movimientos sociales el 13/12, o el 14/12 contra el tratamiento en Diputados de la media sanción al saqueo a jubilados y otros beneficiarios de planes sociales.
Ante la novedad, el gobierno anticipó la sesión de Diputados del 20/12 al 18/12 y dejar escaso margen para la organización social de la protesta y además, organizó un mecanismo de represión vallando el territorio del debate parlamentario, un símbolo creciente que define la crisis de la política y la falta de la credibilidad de la sociedad en las formas concretas y reales del ejercicio de la “democracia” realmente existente.
Hay que recordar que el pueblo gobierna por delegación en sus representantes, y encima les está vedado expresar libremente opiniones críticas al proyecto hegemónico. Lo que no entiende el oficialismo, y a veces en el propio movimiento popular, es el acumulado organizacional del movimiento social. Opinión válida aun con la fragmentación de proyectos políticos y ausencia de alternativa contenedora de una parte importe importante de la protesta y el descontento social.
Las inversiones no llegan
El Gobierno imaginó un saldo favorable de la reunión ministerial de la OMC entre el 10 y el 13/12. No solo no logró avances en las negociaciones que otorgaran un lugar histórico al cónclave de Buenos Aires, ni siquiera en materia de comercio electrónico, una realidad en ascenso por encima de acuerdos y regulaciones, sino que se consolidó una articulación popular que ensayó en esos días la batalla contra la presidencia Macri del G20 en 2018.
Tampoco pudo anunciar la suscripción del acuerdo de cooperación económica entre la Unión Europea y el Mercosur, un eufemismo que esconde una ronda más de liberalización en la onda de los Tratados de Libre Comercio, como el ALCA frustrado en 2005.
Resignamos todo lo que solicitaron, argumentaron desde la cancillería argentina, y sin embargo los europeos quieren más concesiones, se confesaron. Nos recuerda a aquella expresión: “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”. Es una lógica de imposición de los negociadores de los países capitalistas desarrollados, es decir, del poder económico mundial.
No caló el discurso de una Argentina inserta y aceptada en el mundo, aun cuando The Economist, el emblemático periódico inglés de las finanzas y el establishment, asociado a la corriente hegemónica del pensamiento liberal histórico y contemporáneo, incluyó al país y a Corea del Sur junto al liderazgo de Francia como los tres mejores gobiernos por su política económica y orientación pro liberalización durante el 2017.
Es un galardón que se ofrece desde 2013 a fin de año y que excluye como postulantes a los EEUU y a China, ambos a la vanguardia de la actividad económica mundial.
Por muy buena letra que se haga, los inversores no desembarcan en Argentina, ni en América Latina, tal como informa la CEPAL en sus últimos informes.
Puede pensarse que el mundo no ayuda materialmente al ideario liberal del macrismo y las derechas, y por mucho que se hable de libertad económica, lo real es que los inversores continúan su privilegio de colocación de capital en los territorios que aseguren alta rentabilidad y libre movilidad de capitales y resultados, y si no, por lo menos seguridad en la apropiación de la renta por inversiones.
Esa es la razón del fracaso presidencial ante una benigna imagen de lluvia de inversores externos por el solo hecho de ser Macri el Presidente.
Ni las visitas de los principales Jefes de los Gobiernos capitalistas, ni de los líderes de las más grandes empresas de la economía mundial, ni los cónclaves globales al estilo Foro Económico Mundial o la Ministerial de la OMC le generan resultados visibles para activar la producción y el empleo local.
La expectativa se concentra ahora en la cumbre del G20 en noviembre del 2018 y las reuniones previas organizadas por el Poder Ejecutivo local.
Crece la economía con deuda y fuga de capitales
Los escasos logros macroeconómicos que puede mostrar, en términos de crecimiento del PBI, son producto de una economía especulativa sustentada en creciente endeudamiento externo, que financia la recurrente fuga de capitales y el despilfarro de los sectores económicos más favorecidos con sus viajes al exterior, el gasto suntuario o sus opciones por activos financieros locales o externos.
Entre las opciones financieras locales destaca el BCRA ofreciendo elevadas tasas de interés por sus letras (LEBAC), que ya preocupan a sectores del propio gobierno.
Las LEBAC suman más de 1 billón de pesos a noviembre del 2017 [1] , más de 55.000 millones de dólares a 18 pesos cada dólar. De hecho, las Letras del Banco Central se transforman en un corset del que cuesta salir, en una disputa entre tasas y cotización del dólar.
En cualquier circunstancia, una u otra opción, LEBAC o dólares, no favorece a la mayoría social de menores ingresos y se constituye como variante de ganancias de sectores muy concentrados de la economía.
Hay que destacar que el crecimiento económico no puede eludir la escasa intervención de la producción industrial local, amenazada por una lógica importadora que hace crecer el déficit comercial a cifras muy preocupantes, con despidos y cierres de empresas que comprometen las economías regionales y presentan un cuadro desolador en el ámbito nacional.
La economía agraria y primaria en ascenso consolida el carácter primario exportador en la configuración productiva del país para una inserción subordinada en una lógica de dominación transnacional de la producción mundial.
La lógica de la dependencia histórica se consolida en la Argentina del PRO-Cambiemos y sus socios del PJ u otras denominaciones de los partidos políticos tradicionales.
Pretendemos apuntar con la crítica, más allá de la coyuntura y señalar problemas estructurales del orden capitalista global y la inserción subordinada de la Argentina.
El acumulado organizacional detrás de la masiva protesta
No debe sorprender la masividad de la protesta. La extensión de esta se anima desde una dispersión de organizaciones sindicales y sociales, que pone de manifiesto la incertidumbre al momento de definir quien acumula el poder de la masividad del conflicto social.
Vale destacar en ese plano la iniciativa política de lo nuevo construido en organización popular de los últimos años del siglo pasado y comienzos del presente.
Remito a la propuesta originaria de un nuevo modelo sindical ensayado por la CTA desde los 90, con libertad y democracia sindical, aún con su fragmentación actual y los debates por su reunificación; tanto como los movimientos territoriales y sociales con predicamento entre trabajadoras y trabajadores de menores ingresos e incluso entre aquellos que resuelven su cotidianeidad más allá de la economía regularizada, en el marco de lo que se denomina “economía popular”.
Hasta la tradicional CGT, en su desprestigio debe tener en cuenta ambas dinámicas en su accionar, sea corrida por convocatoria a “paros nacionales”, planes de lucha, o intentando contener en su seno a algunos de los movimientos sociales, tanto como una amplia disidencia en su interior de sindicatos y corrientes sindicales que desafían las orientaciones del triunvirato hoy en ejercicio de la dirección.
Desde la perspectiva política se disputa el peronismo, incluido las fracciones del kirchnerismo y desde luego la amplia tradición de izquierda, no solo de las expresiones con representación electoral.
El abanico político en disputa del movimiento popular es amplísimo y no reconoce liderazgos unívocos, por lo que se desafía a la más amplia unidad de acción y ensayos diversos para conformar alternativas al poder hegemónico en curso.
Lo que aparece es una disputa por la representación de lo popular, donde conviven quienes imaginan un horizonte de reformas dentro del capitalismo y quienes insisten en el carácter irreformable del orden capitalista.
Son dos opciones que conviven en muchas de las organizaciones a las que aludimos, y obvio, también en variados proyectos que confrontan contra la hegemonía macrista en curso.
En ese marco es que se alude a la necesidad de un nuevo reagrupamiento del movimiento popular en la Argentina, especialmente de la organicidad sindical y territorial de las trabajadoras y trabajadores.
Aparece el tema asociado a los cambios operados en la Economía, la Sociedad y el Estado en las últimas cuatro décadas, desde las condiciones impuestas en 1975/76 que habilitó la dictadura genocida y una orientación, que con idas y vueltas se termina imponiendo, con irregularidad en el empleo, desempleo y precariedad, pero muy especialmente en el sentido común cultural.
Un sentido común pro individualismo, racista y discriminador que legitima el ajuste y la represión contra amplios sectores de la población.
Confrontar el ajuste, la represión e ir más allá
El gran interrogante es como avanzar en la articulación de la fragmentada protesta y generar al mismo tiempo la condición de posibilidad para un proyecto alternativo, que al tiempo que confronte el ajuste y la represión abra el rumbo de un programa político y económico con base de sustentación en la resolución de las necesidades sociales insatisfechas.
Algunos descreen de la posibilidad de un programa en ese sentido, limitados por la visión que nada se puede hacer al margen del orden capitalista y por ello reproducen con un imaginario de lo posible, la lógica mercantil de la ganancia.
Confrontar contra el poder y el posibilismo son tareas simultáneas en estos momentos, si es que se pretende intervenir con éxito en la disputa para construir otra sociedad que apunte a disputar y revertir la ecuación de beneficiarios y perjudicados del orden actual.
En tiempos de final de año y con la esperanza de uno próximo más favorable a los intereses de la liberación nacional y social, en compañía con las aspiraciones de cambio político y económico que alumbraron las luchas en Nuestramérica en este Siglo XXI, apuntamos estas reflexiones para pensar críticamente la coyuntura y aspirar a la gestación de un proyecto por la emancipación social.
Julio C. Gambina
Nota:
[1] BCRA. Boletín Estadístico, diciembre de 2017, n°12, en: http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/BoletinEstadistico/boldat201712.pdf
Ya es ley la “reforma previsional”, una medida regresiva contra jubiladas y jubilados que nadie duda.
No solo convalida la regresividad impuesta por la mayoría parlamentaria negociada, sino también el previo acuerdo con los/as gobernadores/as para asegurar la integralidad del paquete de leyes. Un paquete que modifica a favor de la ganancia el régimen tributario y un presupuesto 2018 que convalida la línea reaccionaria de gestión gubernamental desde hace dos años.
Los gobernadores que acordaron lo hicieron a cambio de recursos que resignan perceptores de la seguridad social y previsional. Imaginan que así podrán hacer clientelismo en sus territorios, especialmente la Provincia de Buenos Aires, la que concentra los mayores territorios de pobreza en el país.
No resulta una novedad la creciente represión, especialmente contra la extendida protesta social confrontando el saqueo a jubiladas, jubilados y otros beneficiarios de la seguridad social.
El gobierno pensó que sería relativamente débil la respuesta del movimiento de jubiladas/os, sin contar con la inmensa sensibilidad social que la causa previsional genera en nuestro país.
Con la protesta, no solo se reivindica el ingreso adecuado a las necesidades de los mayores, sino la necesidad de una discusión estructural sobre la vejez y la cobertura necesaria ante la extensión de la expectativa de vida, que debiera ser una buena noticia para una vida mejor.
Por eso, no se trata solo de diagnosticar la tendencia recurrente al ajuste y a la represión del gobierno nacional y sus asociados en las provincias, e incluso de la dominación articulada que ejercen oficialistas y opositores que favorecen la lógica liberalizadora del PRO-Cambiemos.
Lo novedoso es que luego del espaldarazo electoral del 22/10 y el imaginario de campo libre para avanzar con medidas antipopulares, la respuesta social fue ampliamente crítica, no solo en la movilización en continuado contra la OMC el martes 12/12, por necesidades insatisfechas de movimientos sociales el 13/12, o el 14/12 contra el tratamiento en Diputados de la media sanción al saqueo a jubilados y otros beneficiarios de planes sociales.
Ante la novedad, el gobierno anticipó la sesión de Diputados del 20/12 al 18/12 y dejar escaso margen para la organización social de la protesta y además, organizó un mecanismo de represión vallando el territorio del debate parlamentario, un símbolo creciente que define la crisis de la política y la falta de la credibilidad de la sociedad en las formas concretas y reales del ejercicio de la “democracia” realmente existente.
Hay que recordar que el pueblo gobierna por delegación en sus representantes, y encima les está vedado expresar libremente opiniones críticas al proyecto hegemónico. Lo que no entiende el oficialismo, y a veces en el propio movimiento popular, es el acumulado organizacional del movimiento social. Opinión válida aun con la fragmentación de proyectos políticos y ausencia de alternativa contenedora de una parte importe importante de la protesta y el descontento social.
Las inversiones no llegan
El Gobierno imaginó un saldo favorable de la reunión ministerial de la OMC entre el 10 y el 13/12. No solo no logró avances en las negociaciones que otorgaran un lugar histórico al cónclave de Buenos Aires, ni siquiera en materia de comercio electrónico, una realidad en ascenso por encima de acuerdos y regulaciones, sino que se consolidó una articulación popular que ensayó en esos días la batalla contra la presidencia Macri del G20 en 2018.
Tampoco pudo anunciar la suscripción del acuerdo de cooperación económica entre la Unión Europea y el Mercosur, un eufemismo que esconde una ronda más de liberalización en la onda de los Tratados de Libre Comercio, como el ALCA frustrado en 2005.
Resignamos todo lo que solicitaron, argumentaron desde la cancillería argentina, y sin embargo los europeos quieren más concesiones, se confesaron. Nos recuerda a aquella expresión: “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”. Es una lógica de imposición de los negociadores de los países capitalistas desarrollados, es decir, del poder económico mundial.
No caló el discurso de una Argentina inserta y aceptada en el mundo, aun cuando The Economist, el emblemático periódico inglés de las finanzas y el establishment, asociado a la corriente hegemónica del pensamiento liberal histórico y contemporáneo, incluyó al país y a Corea del Sur junto al liderazgo de Francia como los tres mejores gobiernos por su política económica y orientación pro liberalización durante el 2017.
Es un galardón que se ofrece desde 2013 a fin de año y que excluye como postulantes a los EEUU y a China, ambos a la vanguardia de la actividad económica mundial.
Por muy buena letra que se haga, los inversores no desembarcan en Argentina, ni en América Latina, tal como informa la CEPAL en sus últimos informes.
Puede pensarse que el mundo no ayuda materialmente al ideario liberal del macrismo y las derechas, y por mucho que se hable de libertad económica, lo real es que los inversores continúan su privilegio de colocación de capital en los territorios que aseguren alta rentabilidad y libre movilidad de capitales y resultados, y si no, por lo menos seguridad en la apropiación de la renta por inversiones.
Esa es la razón del fracaso presidencial ante una benigna imagen de lluvia de inversores externos por el solo hecho de ser Macri el Presidente.
Ni las visitas de los principales Jefes de los Gobiernos capitalistas, ni de los líderes de las más grandes empresas de la economía mundial, ni los cónclaves globales al estilo Foro Económico Mundial o la Ministerial de la OMC le generan resultados visibles para activar la producción y el empleo local.
La expectativa se concentra ahora en la cumbre del G20 en noviembre del 2018 y las reuniones previas organizadas por el Poder Ejecutivo local.
Crece la economía con deuda y fuga de capitales
Los escasos logros macroeconómicos que puede mostrar, en términos de crecimiento del PBI, son producto de una economía especulativa sustentada en creciente endeudamiento externo, que financia la recurrente fuga de capitales y el despilfarro de los sectores económicos más favorecidos con sus viajes al exterior, el gasto suntuario o sus opciones por activos financieros locales o externos.
Entre las opciones financieras locales destaca el BCRA ofreciendo elevadas tasas de interés por sus letras (LEBAC), que ya preocupan a sectores del propio gobierno.
Las LEBAC suman más de 1 billón de pesos a noviembre del 2017 [1] , más de 55.000 millones de dólares a 18 pesos cada dólar. De hecho, las Letras del Banco Central se transforman en un corset del que cuesta salir, en una disputa entre tasas y cotización del dólar.
En cualquier circunstancia, una u otra opción, LEBAC o dólares, no favorece a la mayoría social de menores ingresos y se constituye como variante de ganancias de sectores muy concentrados de la economía.
Hay que destacar que el crecimiento económico no puede eludir la escasa intervención de la producción industrial local, amenazada por una lógica importadora que hace crecer el déficit comercial a cifras muy preocupantes, con despidos y cierres de empresas que comprometen las economías regionales y presentan un cuadro desolador en el ámbito nacional.
La economía agraria y primaria en ascenso consolida el carácter primario exportador en la configuración productiva del país para una inserción subordinada en una lógica de dominación transnacional de la producción mundial.
La lógica de la dependencia histórica se consolida en la Argentina del PRO-Cambiemos y sus socios del PJ u otras denominaciones de los partidos políticos tradicionales.
Pretendemos apuntar con la crítica, más allá de la coyuntura y señalar problemas estructurales del orden capitalista global y la inserción subordinada de la Argentina.
El acumulado organizacional detrás de la masiva protesta
No debe sorprender la masividad de la protesta. La extensión de esta se anima desde una dispersión de organizaciones sindicales y sociales, que pone de manifiesto la incertidumbre al momento de definir quien acumula el poder de la masividad del conflicto social.
Vale destacar en ese plano la iniciativa política de lo nuevo construido en organización popular de los últimos años del siglo pasado y comienzos del presente.
Remito a la propuesta originaria de un nuevo modelo sindical ensayado por la CTA desde los 90, con libertad y democracia sindical, aún con su fragmentación actual y los debates por su reunificación; tanto como los movimientos territoriales y sociales con predicamento entre trabajadoras y trabajadores de menores ingresos e incluso entre aquellos que resuelven su cotidianeidad más allá de la economía regularizada, en el marco de lo que se denomina “economía popular”.
Hasta la tradicional CGT, en su desprestigio debe tener en cuenta ambas dinámicas en su accionar, sea corrida por convocatoria a “paros nacionales”, planes de lucha, o intentando contener en su seno a algunos de los movimientos sociales, tanto como una amplia disidencia en su interior de sindicatos y corrientes sindicales que desafían las orientaciones del triunvirato hoy en ejercicio de la dirección.
Desde la perspectiva política se disputa el peronismo, incluido las fracciones del kirchnerismo y desde luego la amplia tradición de izquierda, no solo de las expresiones con representación electoral.
El abanico político en disputa del movimiento popular es amplísimo y no reconoce liderazgos unívocos, por lo que se desafía a la más amplia unidad de acción y ensayos diversos para conformar alternativas al poder hegemónico en curso.
Lo que aparece es una disputa por la representación de lo popular, donde conviven quienes imaginan un horizonte de reformas dentro del capitalismo y quienes insisten en el carácter irreformable del orden capitalista.
Son dos opciones que conviven en muchas de las organizaciones a las que aludimos, y obvio, también en variados proyectos que confrontan contra la hegemonía macrista en curso.
En ese marco es que se alude a la necesidad de un nuevo reagrupamiento del movimiento popular en la Argentina, especialmente de la organicidad sindical y territorial de las trabajadoras y trabajadores.
Aparece el tema asociado a los cambios operados en la Economía, la Sociedad y el Estado en las últimas cuatro décadas, desde las condiciones impuestas en 1975/76 que habilitó la dictadura genocida y una orientación, que con idas y vueltas se termina imponiendo, con irregularidad en el empleo, desempleo y precariedad, pero muy especialmente en el sentido común cultural.
Un sentido común pro individualismo, racista y discriminador que legitima el ajuste y la represión contra amplios sectores de la población.
Confrontar el ajuste, la represión e ir más allá
El gran interrogante es como avanzar en la articulación de la fragmentada protesta y generar al mismo tiempo la condición de posibilidad para un proyecto alternativo, que al tiempo que confronte el ajuste y la represión abra el rumbo de un programa político y económico con base de sustentación en la resolución de las necesidades sociales insatisfechas.
Algunos descreen de la posibilidad de un programa en ese sentido, limitados por la visión que nada se puede hacer al margen del orden capitalista y por ello reproducen con un imaginario de lo posible, la lógica mercantil de la ganancia.
Confrontar contra el poder y el posibilismo son tareas simultáneas en estos momentos, si es que se pretende intervenir con éxito en la disputa para construir otra sociedad que apunte a disputar y revertir la ecuación de beneficiarios y perjudicados del orden actual.
En tiempos de final de año y con la esperanza de uno próximo más favorable a los intereses de la liberación nacional y social, en compañía con las aspiraciones de cambio político y económico que alumbraron las luchas en Nuestramérica en este Siglo XXI, apuntamos estas reflexiones para pensar críticamente la coyuntura y aspirar a la gestación de un proyecto por la emancipación social.
Julio C. Gambina
Nota:
[1] BCRA. Boletín Estadístico, diciembre de 2017, n°12, en: http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/BoletinEstadistico/boldat201712.pdf
En defensa de las cátedras paralelas
Golpe de Estado en la carrera de Historia (FFyL, UBA)
Comunicado/petitorio ante el avance de la gestión contra el derecho democrático y la Junta de Historia en FFyL UBA
A mediados de 2016, la dirección del Departamento de Historia elevó varios concursos para profesores a cargo en materias donde funciona más de una cátedra. En ese llamado, se omitía indicar el cargo de qué cátedra se llamaba. En ese entonces, la dirección del Departamento insistió con que las cátedras paralelas no existen. En el caso del llamado a adjunto para Historia Argentina III, defendieron que no se podía especificar cuál de los dos cargos se concursaban porque “no existen”. Una violación flagrante al derecho laboral más elemental. Pero el objetivo de fondo es eliminar las cátedras paralelas, sobre todo las opositoras a la gestión.
Cuando el tema llegó al Consejo Directivo, a fines de 2016, ante las evidentes irregularidades que contenía esta situación, los propios consejeros directivos devolvieron el expediente a la Junta Departamental de la carrera solicitando, textualmente, “la revisión de su tratamiento para evaluar la conveniencia de un procedimiento que atienda la existencia de múltiples cátedras en las asignaturas”. Vuelto al Departamento, el problema va a ser cajoneado por la gestión durante un año entero.
Ahora, cuando cierra el año y sin que nadie se entere, la dirección del Departamento vuelve a elevar los mismos expedientes, con una nota de elevación en la que reza: “visto por la Junta Departamental”. Lo que es, lisa y llanamente, mentira. Nunca se cumplió lo mandado por el Consejo. O sea, un golpe de estado.
La carrera tiene una instancia de debate, un organismo que si bien es muy poco democrático, propio del Ancien Régime como denunciamos más de una vez, se encarga de procesar los temas que hacen al funcionamiento de la carrera. A partir de ahora, desaparece incluso esto. A esta altura, poco importa si hay o no concurso. El problema es otro. El problema es que la dirección del Departamento decidió proceder, lisa y llanamente, como una dictadura vergonzante, eliminando a la Junta y asumiendo su lugar, pero en silencio, con una maniobra. Si pasa, pasa.
Llamamos a todos los estudiantes, graduados de Historia y de otras carreras y a las gremiales, a pronunciarse contra esta maniobra y exigir que se cumpla el derecho democrático a tratar los concursos tal como se había acordado y en los organismos correspondientes.
Para leer y firmar en línea, ingrese al siguiente link: https://goo.gl/forms/YLOstjuzd 8U5QrrC3
Razón y Revolución
En Frente Historia en Acción
Minoría por el Claustro de Graduados en la Junta Departamental de Historia
Comunicado/petitorio ante el avance de la gestión contra el derecho democrático y la Junta de Historia en FFyL UBA
A mediados de 2016, la dirección del Departamento de Historia elevó varios concursos para profesores a cargo en materias donde funciona más de una cátedra. En ese llamado, se omitía indicar el cargo de qué cátedra se llamaba. En ese entonces, la dirección del Departamento insistió con que las cátedras paralelas no existen. En el caso del llamado a adjunto para Historia Argentina III, defendieron que no se podía especificar cuál de los dos cargos se concursaban porque “no existen”. Una violación flagrante al derecho laboral más elemental. Pero el objetivo de fondo es eliminar las cátedras paralelas, sobre todo las opositoras a la gestión.
Cuando el tema llegó al Consejo Directivo, a fines de 2016, ante las evidentes irregularidades que contenía esta situación, los propios consejeros directivos devolvieron el expediente a la Junta Departamental de la carrera solicitando, textualmente, “la revisión de su tratamiento para evaluar la conveniencia de un procedimiento que atienda la existencia de múltiples cátedras en las asignaturas”. Vuelto al Departamento, el problema va a ser cajoneado por la gestión durante un año entero.
Ahora, cuando cierra el año y sin que nadie se entere, la dirección del Departamento vuelve a elevar los mismos expedientes, con una nota de elevación en la que reza: “visto por la Junta Departamental”. Lo que es, lisa y llanamente, mentira. Nunca se cumplió lo mandado por el Consejo. O sea, un golpe de estado.
La carrera tiene una instancia de debate, un organismo que si bien es muy poco democrático, propio del Ancien Régime como denunciamos más de una vez, se encarga de procesar los temas que hacen al funcionamiento de la carrera. A partir de ahora, desaparece incluso esto. A esta altura, poco importa si hay o no concurso. El problema es otro. El problema es que la dirección del Departamento decidió proceder, lisa y llanamente, como una dictadura vergonzante, eliminando a la Junta y asumiendo su lugar, pero en silencio, con una maniobra. Si pasa, pasa.
Llamamos a todos los estudiantes, graduados de Historia y de otras carreras y a las gremiales, a pronunciarse contra esta maniobra y exigir que se cumpla el derecho democrático a tratar los concursos tal como se había acordado y en los organismos correspondientes.
Para leer y firmar en línea, ingrese al siguiente link: https://goo.gl/forms/YLOstjuzd 8U5QrrC3
Razón y Revolución
En Frente Historia en Acción
Minoría por el Claustro de Graduados en la Junta Departamental de Historia
lunes, 25 de diciembre de 2017
Abel Albino: el operador del Opus Dei y Monsanto y el negocio de la primera infancia

Los convenios del reaccionario presidente de la Fundación Conin con el Estado
Varios medios gráficos y colectivos docentes se han hecho eco en las últimas horas de un nuevo convenio entre la Fundación CONIN y el Ministerio de Educación para “colaborar” con los problemas de mal nutrición de la primera infancia y mejorar la educabilidad de los niños de 3 a 5 años.
Con justa razón, todos ponen el eje en la visión ultra católica y retrograda de Abel Albino, un médico perteneciente al Opus Dei quien ya dejó por escrito de su ideología en un pasquín titulado “Gobernar es poblar. ¿Paternidad responsable o fornicación asistida?”, en el que vuelca sus "conceptos" acerca de la homosexualidad como enfermedad y su encono hacia la educación sexual, propagandizando la virginidad y la sumisión de la mujer con respecto al hombre. Pero además, debemos sumarle una postura biologicista de la pobreza que entronca perfectamente con los nuevos lineamientos del macrismo con respecto a la salud mental y el concepto de inteligencia en educación: Albino llega para ocuparse de los cerebros de la futura mano de obra a la cual se nombra como capital humano. Sin embargo, no sólo el macrismo financia a este fascista: desde hace años los gobernadores de Mendoza y Salta (Urtubey, en ese momento FPV) y el kirchnerismo a través de programas nacionales, vienen trabajando con CONIN.
Albino ya había sonado para ocupar un cargo ministerial pero debido a la catarata de denuncias el ofrecimiento del cargo fue puesto en el freezer. Esto no impidió que Carolina Stanley le destinara cien millones de pesos entre los años 2015 y 2016 para abrir centros CONIN (Télam, 27/04/16), tercerizando así la atención primaria de la salud de cientos de madres y niños de bajos recursos en manos de sectores retrógrados que se oponen a la anticoncepción y consideran a esas madres incapaces de criar a sus hijos sólo por el hecho de ser pobres. Como otras sectas religiosas, el Opus Dei se beneficia, para su trabajo de penetración ideológica entre los trabajadores más carenciados,con fondos del Estado.
Pero no se trata sólo de un problema ideológico o moral. El proyecto nutricional de Albino cuenta con el aval nada menos que de Monsanto quien también financia su fundación por medio de organizaciones intermedias y sponsorea sus charlas en el interior. Una multinacional denunciada internacionalmente por destrozar la salud de millones de niños por medio de sus agrotóxicos y el monopolio de las semillas estaría interesada en la nutrición infantil. Según la propia página de CONIN, también estarían interesados en la salud alimentaria de la infancia Carrefour y el Banco Galicia, quienes por medio de sus fundaciones blanquean y desvían fondos sin ningún tipo de control.
También existen convenios provinciales y, en el caso de CABA actúan dentro de los Centros de Primera Infancia, denunciados hasta por la Defensoría del Pueblo como antros insalubres manejados por fundaciones dudosas (varias de ellas confesionales) y a cargo de docentes precarizados con el fin de abaratar la educación de la primera infancia y mantener un público cautivo de los punteros barriales. La fundación de Albino cuenta entonces con fondos de grandes multinacionales, del Ministerio de desarrollo Social y del Ministerio de Educación. Una masa de dinero enorme.
La fundación del ultramontano Albino se integra al proceso –de alcances internacionales, promovido por el Banco Mundial– de convertir los sistemas de salud y educación en enormes mercados de tercerización que funcionan gracias a los millones de pesos que se inyectan desde el Estado, los mismos que se niegan al presupuesto educativo y de salud. Los llamados "cuasi mercados" han encontrado un nicho sustentable en la miseria a nivel mundial por medio de fundaciones que bajo la excusa de combatir el hambre blanquean fondos del narcotráfico y generan enormes ganancias gracias a los bajos costos y la precarización de pasantías y voluntariados de sus trabajadores en todo el mundo
La regimentación de la maternidad y la infancia, el control moral que opera la religión, la falsa visión neurocientífica, son los instrumentos psico-sociales para regimentar a millones de trabajadores en la doctrina de la sumisión, funcional a la creación de un ejército de mano de obra precarizada.
Lidia Sonenblum
30 años sin Luca Prodan: Estallando desde el océano

Una historia sin fronteras -entre la posguerra, una educación entre la realeza y recitales londinenses- que derivó en esa vanguardista máquina de after punk, dark rock y reggae que pasó a la historia como Sumo.
Luca Prodan hizo estallar en pedazos, desde su océano, la tradición rockera nacional.
Cantaba en inglés, era pelado y arrancó con una chica británica como baterista.
A 30 años de su muerte, su historia -atravesada por los tectónicos movimientos en Europa de las dos guerras y sus ondas políticas, sociales y culturales- es una biografía, por tanto, donde se borran fronteras, es la construcción permanente de un lugar desde el no lugar.
Ese concepto, ese no lugar, le permitirá a Luca romper con las tradiciones sonoras utilizando todas ellas a la vez para finalmente constituir una nueva y potente, al inventar esa vanguardista máquina de after punk, dark rock y reggae que pasó a la historia como Sumo.
Nació en la Roma de la posguerra en la madrugada del 17 de mayo de 1953. Su madre rompió bolsa en plena función de ballet en el Teatro de la Ópera y no quiso abandonar el palco hasta que terminara la función.
Esa ausencia de fronteras caracterizó la genealogía familiar: su madre provenía de una familia de escoceses que vivía en China -nació en Shanghái en 1918- y su padre, experto en arte chino, había nacido en Constantinopla, la capital del Imperio Otomano en 1911. Sus padres, junto a sus hermanas Michela y Claudia, estuvieron tres años en un campo de concentración japonés, en China, durante la segunda guerra.
Su familia no era la típica burguesa: tenían picos de fortuna y pobreza por los excéntricos negocios del padre de Luca, como su paso por el estudio de cine italiano Cinecittà.
Luca desafió el mandato familiar. Su primera educación fue en el St. George’s British International, donde había niños de 53 países. A los 9 años lo obligaron a ir al colegio Gordonstoun de Escocia, el mismo al que iban miembros de la casa real británica y el príncipe Carlos de Gales. Se escapó a los 16 y vivió de clandestino en Roma mientras lo buscaba Interpol por toda Europa. Estuvo en la cárcel dos veces en Roma, la primera por vender hachís y luego por haberse fugado de hacer el servicio militar obligatorio en Italia.
Se formó musicalmente en la escuela británica de los setenta: vio en vivo a Yes, Van Der Graaf, Pink Floyd, Genesis, King Crimson, David Bowie, The Clash, The Police, Sex Pistols, Roxy Music. Lo inspiraban Ian Dury, los Beatles, Lou Reed, The Velvet Underground, Joy Division, Wire, Brian Eno, Bob Marley, Frank Zappa y los músicos del folk británico como John Martyn y Nick Drake. Además trabajó en Virgin Records, lo que le permitió acceder -y robar- magistrales discos.
Así, creció con el hippismo y la psicodelia de los sesenta, siguió con el rock progresivo y continuó con el grito del “no future” del punk y sus evoluciones, en medio de sus propias tragedias (su hermana se suicidó con monóxido de carbono y heroína, a la cual él la había introducido) y de la crisis económica y política de Inglaterra que desembocaría en Margaret Thatcher.
Casi lo mata un coma hepático en 1979 por su adicción a la heroína. Fue el quiebre: después de ser declarado enfermo mental por el Ejército italiano (declarado así al volver a Roma y ser apresado), ‘huyó’ hacia la Argentina, donde vivía su amigo y ex compañero de Gordonstoun, Timmy McKern.
Luca se escapaba de la heroína.
Era la génesis de Sumo.
En una conferencia sobre James Joyce, Borges planteó que “los irlandeses viven dentro de la cultura inglesa, manejan –a veces espléndidamente– la lengua inglesa, y sin embargo se saben no ingleses, es decir, no deben una lealtad especial a la tradición o a las tradiciones inglesas, y entonces pueden encarar lo que hacen desde un punto de vista revolucionario”.
Luca, en Argentina, en una cultura que no le era la propia, con las tradiciones mixtas que trajo de Europa -y él mismo sin fronteras definidas- pudo encarar por eso su pequeña revolución que incluyó rasgos que hereda desde comienzos del siglo: el dadaísmo, que fue una mística de la revuelta y del amor ante la barbarie de la Gran Guerra; luego el surrealismo (los recitales en vivo de Sumo contaban con pelucas y máscaras) y, finalmente, con el arte conceptual que se caracterizó, desde los años sesenta, en obras de carácter provocador, críticas y polémicas.
Así, Sumo, la expresión de esa revuelta, cambió el cosmos del rock nacional y forjó una nueva tradición que sigue penetrando en la cultura popular.
Luca, es cierto, not dead.
Daniel Mecca
Megafusión Telecom y Cablevisión: una larga historia de alianzas y negociaciones mafiosas

Más que un regalo de Navidad por los servicios prestados, la resolución del Enacom (5644/17) que autoriza la fusión Cablevisión y Telecom viene a coronar una historia de cuarenta años de alianzas y negociaciones mafiosas entre el Estado y el grupo Clarín que, a partir del 1º de enero, se convertirá en la primera empresa en condiciones de dar cuádruple play en el país (telefonía fija y móvil, televisión paga y banda ancha) y pasará a controlar el 38% del mercado de TV paga, un 68% de la banda ancha fija, un 39,5% de la banda ancha móvil, un 40,9% de la telefonía fija, y un 30% de la telefonía móvil.
Una estrategia a largo plazo
El lunes 13 de noviembre, Héctor Magnetto abrió el 23º Encuentro de Gerentes del Grupo Clarín, en Mar del Plata, con una serie de consideraciones sobre la situación política nacional y resumió la historia del grupo en términos de “difícil camino transitado” (Clarín, 13/11) desde la crisis 2001 hasta los años del kirchnerismo a los que describió como caminar todo el tiempo con una “pistola en la cabeza”. Curiosa biografía de Clarín que nada dice sobre los sucesivos rescates del Estado: la dictadura que le entregó el formidable y monopólico negocio de Papel Prensa, el menemismo que modificó el artículo 45 de la vieja ley de medios para permitir su ingreso en el mercado audiovisual, el salvataje del duhaldismo con la ley de “bienes culturales” que evitó la quiebra del grupo, el kirchnerismo que le extendió la licencia por diez años y habilitó la fusión Cablevisión y Multicanal. Un camino bastante expedito, incluso si sumamos los apenas seis años que se dispararon a partir del llamado conflicto del campo que no pasaron de la guerra verbal (el cronista reseña que Magnetto aludió con ironía al inútil epitafio de “Fibertel no existe más”, por parte de un ministro que ahora está preso en Marcos Paz) y que jamás amenazaron la consolidación de uno de los grupos mediáticos más poderosos de Argentina. Como parte de los “indudables avances” bajo el macrismo, habrá que consignar la compra de Nextel y, sobre todo, esta megafusión entre Cablevisión y Telecom que, como afirma en una entrevista Magnetto, “está alineada con lo que pasa en el mundo", aunque “el paso estratégico” nada tenga de “natural” (Apertura, 22/12).
Aunque no lo veamos…
El grupo Clarín no aparece formalmente en la operación –el año pasado se dividió en dos firmas: Clarín, a cargo de medios y producción de contenidos; Cablevisión Holding, televisión por cable y telecomunicaciones. Pero los principales accionistas de Cablevisión son Felipe y Marcela Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, todos hombres de Clarín. Con esta fusión, quienes retenían el 60% de Cablevisión, pasarán ahora a contar con el 33% de las acciones pero de una nueva corporación que jugará en todas las bandas.
El otro protagonista con menos exposición pública es el mexicano David Martínez, la cabeza de un fondo que creció, como otros tantos buitres, a partir de la compra de empresas quebradas y títulos de deuda de países defolteados, entre ellos Argentina. Es el actual dueño del 40% de las acciones de Cablevisión y también fue despejando el camino para llegar a esta megafusión. A principios del año pasado, Fintech, que retenía el 17% de las acciones de Telecom, compró el 51% de las acciones de Sofora y luego el 32% de la familia Werthein para finalmente quedarse con la totalidad de Telecom. Ahora, el fondo buitre pasará a ser dueño del 41% de la megaempresa fusionada.
Lo que se viene
A partir de la resolución del Enacom, se abre un plazo de 45 días para que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia –presidida por Esteban Greco- apruebe la fusión. Un trámite que apenas, según reza la resolución, deberá atender algunos requerimientos para evitar “una concentración de mercado significativa” (sic). La nueva compañía “deberá desprenderse de 80 megaherz del espectro radioeléctrico que tienen de más en relación a Movistar y Claro con 140 cada una” (Ambito financiero, 22/12), tendrá que compartir la infraestructura “para dar internet a otros prestadores en los lugares del país donde tiene posición dominante” (en Córdoba, por ejemplo, la unión de Fibertel y Arnet concentran el 95% del mercado de banda ancha), “no podrá ingresar en localidades con menos de 80.000 habitantes, y si ya estuviese en alguna de ellas, no podrá ofrecer el paquete de los cuatro servicios hasta el 1° de enero de 2019” (ídem).
El paso restante será la firma del decreto que habilite a Telefónica y Claro a vender televisión satelital para abrir el negocio del cuádruple play a los otros dos contendientes.
Este cuadro de hiperconcentración prenuncia no solo mayores límites a la libertad de expresión –antagónica a los monopolios capitalistas- sino también mayor precarización laboral y despidos de trabajadores. Forma parte de la historia de Clarín, desde 1976, una política empresarial de intimidaciones, amenazas, despidos para impedir la organización de sus trabajadores, como se manifestó en la brutal represión a fuerza de balas de gomas y gases contra los gráficos y la interna clasista de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) en enero de este año. Pero también es parte de esta historia la persistencia en la lucha y la organización de los trabajadores de prensa y de las telefónicas para defender sus derechos conquistados y sus organizaciones.
Esta, sí, es la madre de todas las batallas.
Santiago Gándara
Trabajadores y Estudiantes de la Universidad de Toulouse contra la represión de Macri
Trabajadores y estudiantes de la Universidad de Toulouse-Le Mirail, Francia, en huelga, hacen llegar su solidaridad internacionalista a los trabajadores y la juventud de Argentina ante la represión brutal del gobierno Macrista el Lunes 18 de Diciembre 2018
domingo, 24 de diciembre de 2017
¿No probaste con enojarte con otra cosa?

Al mismo tiempo que reprimían en Congreso los diarios reprodujeron esta foto. Estas líneas son un humilde intento de que te enojes con el sistema, y no con quienes quieren cambiarlo.
Hacía tanto calor ese día en Posadas que una nena guaraní estaba tomando agua de un charco. Las notas que circulan desde el 18 de diciembre cuentan que la nena es mbyá, que su gente sobrevive en doscientas aldeas misioneras de la venta de artesanías y de la caridad de la gente, que cuando vienen a la ciudad a venderlas a veces no se quieren ir de las plazas, que la imagen fue compartida más de mil doscientas veces en las redes sociales y que el fotógrafo tuvo que aclarar que no sólo la fotografió sino que “la asistió” y lo que eso quiera decir.
El odio empieza parecido a la náusea, se gesta en la boca del estómago y sube hasta el pecho y la cabeza. El odio de clase, generalmente, hace el camino inverso en la pirámide social: arranca de arriba y se desparrama hasta la base. Los pocos de arriba, que tienen mucho, son los que hoy más destilan esa forma clasista de desprecio. Muchos de los insultos cotidianos son reproducciones perversas de ese odio de las alturas. Millones en el mundo odian acciones o a determinadas grupos pensando sinceramente que es algo que se gestó dentro suyo, que se les ocurrió a ellos. Pero no. Los dueños del mundo nos enseñan no sólo los gustos sino también los disgustos. En el camino generalmente ellos ni se ensucian las manos. Tienen un Estado, custodiado por partidos patronales que les rinden cuentas a ellos y que lo administran a cambio de vivir en sus barrios cerrados, en ir a sus mismos colegios privados, tener sus mismas vacaciones o atenderse en los mismos hospitales que los verdaderos dueños. Los dueños del mundo te dicen que siempre fue así pero es mentira: esta forma de gobierno no tiene ni tres siglos de existencia, hay tortugas galápago que son más viejas que el capitalismo. Y como toda forma de gobierno que se asienta sobre el reparto desigual de las riquezas necesita aplicar la violencia para mantener las cosas así. A veces abiertamente, como el otro día en el Congreso, pero normalmente lo aplican en cuotas y la gente que odia a los pobres o a los que se rebelan porque piensan que se les ocurrió a ellos llaman a ese estado “orden”. La subversión de esa violencia cotidiana, para ellos, sería la verdadera violencia.
Violencia. La palabra mágica que brota de las plumas del mainstream mediático y del progresismo con culpa de clase. Los editorialistas de todos los grandes diarios han dedicado sus sapientes reflexiones a señalar a la “violencia política” como la causa de todos los males de la nación. Las postales de la represión en el Congreso y de un par de bancos y veredas rotas empapelan las redes sociales. La foto de Sebastián Romero tirando una bomba de estruendo por arriba de las cabezas de la Policía giró tanto que se hizo meme. Los llamados a la concordia de los argentinos, que tan sinceros parecen, se vuelven papel mojado cuando escuchas a Michetti pidiendo “balas en las piernas” del que protesta, cuando haces la cuenta de la plata que amasaron los Macri con el genocidio del 76, cuando ves que Clarín y La Nación piden por la paz pero se hicieron del monopolio del papel prensa con una picana en la mano. Hay un problema si los argumentos de esta ¿gente? nos ponen a la defensiva. Si tenemos que salir a decir “bueno, si, tirar piedras está mal, este pibe Romero se pasó de rosca pero mirá la Policía”. Porque le cedemos en lo fundamental: en que quieren ser ellos los únicos que tengan el garrote. Ahí es donde entran algunas consciencias progresistas, que opinan que el problema no es el sistema sino los excesos. Mezcla de impotencia y de escepticismo, de fondo también subyace el acuerdo en que el garrote lo tienen que tener los dueños del mundo y que a lo sumo hay que controlarlos mejor. Esa es la verdadera utopía: comprar un zorro y ponerlo a cuidarte el gallinero.
¿Pero vos cuántas baldosas romperías por esa nena si te dijera que adentro hay una doctora que va a curar el cáncer? ¿Cuántas plazas dejarías hechas cenizas si tuvieras la certeza que en sus pasos está acurrucada la gracia de una bailarina, de una cantante que va a deslumbrar los teatros del mundo? Esta tierra está llena de artistas que se mueren sin llegar a serlo porque un policía les pegó un balazo por la espalda, de genios a los que se les atrofian los músculos en una línea de producción o en los yerbatales, de mujeres luminosas que amansan como yeguas los mandatos de los hijos y el hogar. Las explosiones esporádicas contra ese orden infame de las cosas nunca jamás podrán ponerse en igualdad con el odio cotidiano y venenoso de nuestras clases dominantes.
Los revolucionarios también odiamos, por supuesto. Pero nuestro odio no es hacia el policía individual, hacia el burgués individual, hacia tal o cual partido patronal. Nosotros odiamos las postales repugnantes de un matadero que nos quieren vender como condición humana, repudiamos la avaricia y al egoísmo de un puñado de tipos presentada como inmanencia del ser. Si nos defendemos de la violencia del Estado y sus custodios, es porque la nuestra es una violencia creativa, que sienta las bases para un mundo nuevo. Y en ese mundo incluso hasta podremos ser generosos: estaríamos dispuestos a darle una renta vitalicia a cada dueño del mundo, para que viva sus últimos días como se le dé la gana, bajo la promesa de que no intenten volver a este terrible presente. Es mucho más de lo que ellos nos han ofrecido nunca, que sin ensuciarse jamás las manos han mandado a matar a millones (de hambre o de bala) para que las cosas sigan así. Para no hacerlo tan seguido, porque queda mal, inventaron que le tengas bronca a los que pintan las paredes, marchan o rompen las veredas ¿Pero por qué mejor no nos enojamos todos con ellos y su mundo?
Santiago Trinchero
@trincherotw
El Primer Plan Quinquenal de Perón

Hace 70 años Perón anunciaba el Primer Plan Quinquenal que expresó buena parte de los objetivos de los primeros años peronistas.
Perón asumía su primera presidencia en 1946 después de formar parte del gobierno inaugurado por el golpe militar de 1943.
Los primeros años del gobierno peronista se correspondieron con un período de prosperidad económica excepcional en los años de la inmediata posguerra.
Durante la guerra la Argentina tuvo superávit en todas las áreas comerciales y, por lo tanto, una importante acumulación de divisas en el Banco Central. Los precios internacionales de las exportaciones argentinas se mantuvieron altos hasta 1949, lo que implicó mejores términos de intercambio para el país.
En este marco, el gobierno peronista se propuso reforzar la autonomía relativa del país en el escenario internacional, para lo cual favoreció un crecimiento industrial que le permitía una ubicación menos vulnerable a las fluctuaciones de la economía mundial.
Los instrumentos adoptados para estimular el desarrollo industrial fueron los tradicionales: la elevación de aranceles, el establecimiento de un sistema de preferencias para la importación de materias primas y de bienes de capital y el mantenimiento del control de cambios. Durante los años iniciales del gobierno peronista estas políticas tendieron a favorecer el surgimiento de nuevas empresas industriales y el reequipamiento de las existentes, dando impulso a sectores de industria liviana.
El Primer Plan Quinquenal que se presentó al Congreso en octubre de 1947 y se anunció el 21 de diciembre de ese año contenía buena parte de estas políticas y condensaba muchos de los objetivos de los primeros años peronistas.
Una herramienta central de la política económica fue el IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio), un organismo de centralización del comercio exterior. Este organismo asumió las operaciones directas del comercio exterior en exportaciones e importaciones: vendía carne y cereales y compraba diversos materiales en el extranjero. Hasta 1949 pagó a los productores rurales una cotización 50% menor que la que percibía por sus ventas al mercado mundial. Los excedentes obtenidos por esa vía eran usados por el Instituto para algunos de sus variados fines o canalizados hacia el sistema financiero nacionalizado. Junto con su rol de transferencia de recursos del campo a la industria, como permitía cortar el vínculo entre los precios internacionales y los nacionales de los bienes agropecuarios, permitió recortar los precios nacionales de los alimentos, alentando el aumento de los salarios reales.
Uno de los ejes centrales de la política del gobierno pasaba por asegurar al régimen una base social de apoyo constituida por el movimiento obrero. En función de este objetivo una de las metas del primer gobierno, desde 1946 a 1948, fue el aumento de los salarios reales y el pleno empleo. La política industrialista y este objetivo en particular están íntimamente relacionados, ya que el pleno empleo y el aumento de los salarios reales impulsaban un mercado interno consumidor de bienes producidos en el país. Entre 1946 y 1948 los salarios reales se incrementaron un 40%, la participación de los asalariados en el ingreso total pasó del 37% a casi el 40% y siguió aumentando hasta alcanzar un nivel del 47% en 1950.
Otro aspecto central de la política peronista lo constituyeron las nacionalizaciones. Estas incluyeron, además de los ferrocarriles, los teléfonos, las usinas eléctricas, las empresas de gas, los puertos con sus elevadores, las plantas de servicios sanitarios, los seguros y los silos de campaña. Así surgieron nuevas empresas estatales: la Empresa Nacional de Energía, Yacimientos Carboníferos Fiscales, Gas del Estado. Además, se nacionalizaron las empresas alemanas que fueron la base del grupo Dirección Nacional de Industrias del Estado (DINIE) y el transporte urbano de pasajeros de la Ciudad de Buenos Aires.
Del primero al Segundo Plan Quinquenal: la crisis y los límites del nacionalismo peronista
Hacia fines de los años 40, las transformaciones de las relaciones internacionales provocaron la caída de los precios. Esta situación redujo las divisas disponibles obligando a reducir aún más las importaciones, afectando la producción industrial por la falta de insumos que se importaban. Se ponía así de manifiesto la contradicción estructural de la economía argentina que los años de prosperidad peronista no habían resuelto: el desarrollo de una industria basada en el mercado interno dependiente de la disponibilidad de divisas para acceder a los insumos, tecnología y maquinarias importadas. Los límites del proceso de industrialización, que eran evidentes en los años 30 y se profundizaron con el peronismo, estallaron al modificarse las condiciones internacionales.
La necesidad que se ponía a la orden del día desde el punto de vista del sostenimiento del proceso de acumulación capitalista en el país era el recurso al capital extranjero. Nuevamente se mostrarían los límites del nacionalismo de Perón, pero a la vez, se mostrarían los límites del “nacionalista” Perón para liderar la serie de transformaciones que se harían necesarias para atraer el capital extranjero.
La crisis económica que se profundizó en el segundo gobierno iniciado en 1952 abrió el camino para cuestionamientos desde distintos sectores sociales. Aumentaban el número de conflictos laborales, la intervención de sindicatos y la detención de dirigentes, y la oposición buscaba las formas para debilitar al gobierno.
Así, en el Segundo Plan Quinquenal el objetivo de fortalecer el poder adquisitivo del salario trocará en la ligazón de estos a la productividad del trabajo. Y el objetivo de fortalecer la industria pesada estará ligado a la apertura a las inversiones extranjeras.
Frente a la crisis económica, los objetivos nacionalistas y redistribucionistas de los primeros años peronistas demostrarían sus límites a la vez que ponía en guardia a la clase trabajadora que no estaría dispuesta a ceder las conquistas ganadas en los años previos.
Alicia Rojo
Historiadora UBA
Este artículo es una selección extraída del libro de Ediciones IPS Cien años de Historia Obrera 1870-1969. Una visión marxista de los Orígenes a la Resistencia, cuya lectura recomendamos para un análisis del conjunto del gobierno peronista.
Significado del 18D
Respaldado por la victoria electoral en las legislativas del 22 de octubre, el gobierno de Cambiemos avanza en la línea denominada “reforma permanente”. Nombre ampuloso para el intento de última instancia por sanear un sistema desquiciado, insostenible e inviable en las actuales condiciones. Con el talento que los distingue, comenzaron la tarea por los jubilados, lo que contribuyó al rechazo generalizado de amplios sectores sociales y la masividad de la marcha al Congreso.
Enfrente, los restos desperdigados y sin mando del régimen anterior están aunados en un único punto: acosar al gobierno hasta lograr su caída, opción para frenar juicios y condenas por enriquecimiento ilícito. Cristina Fernández y quienes la acompañaron en los desmanes de su gobierno no encuentran otra vía de salvación que la desestabilización y derrocamiento de Macri. En efecto, no tienen otra.
Advenedizos protoburgueses contra el gran capital tradicional. Bloque amplio aunque desgajado del peronismo contra Cambiemos, expresión del frente amplio burgués. Ése es el eje en torno al cual se ordena hoy la política en Argentina. Lucha intercapitalista con ausencia de la clase obrera.
Todo el espectro de izquierdas se colocó al servicio de la táctica de la protoburguesía y, durante los días jueves 14 y lunes 18 de diciembre, juntos arrebataron la iniciativa política al gobierno. Desnortados, oportunistas y reformistas, actuaron como fuerza de choque para la fracción más débil del capital. Según su naturaleza, el gobierno respondió el 14 con violencia cruda, inepta además. El Congreso se vio obligado a suspender la sesión. Pasó al lunes, previa reunión de la casi totalidad de los gobernadores con el ministro de Interior, en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional. Frente amplio burgués en acción.
Los efectos se verían el lunes 18: cambio de táctica represiva, espacio deliberado para una ofensiva dictada por el bloque de diputados de Unidad Ciudadana. Lo acompañaron hilachas del sindicalismo, contingentes arrastrados por intendentes municipales y algunos de los llamados “movimientos sociales”. A la vanguardia, organizaciones de izquierda. Movilización masiva y batalla de calle sin precedentes. Pero también sin dirección, sin cohesión ni representatividad social de ningún tipo. Militancia sin conducción consciente, jóvenes de diferente condición pero con mayoría de marginalizados, aparatos mafiosos del sindicalismo y la baja política burguesa en los barrios paupérrimos del Gran Buenos Aires. “Polvo social”, diría algún clásico del marxismo.
A las 7hs del martes 19, tras 17 horas de sesión, la Cámara de Diputados aprobó sin modificaciones la ley antes votada por el Senado.
Con la sanción de esa reforma al sistema de indexación de las jubilaciones y mediante una conferencia de prensa realizada 5 horas después, el presidente Mauricio Macri puso en marcha el intento por recuperar la iniciativa política perdida. No está definido todavía el resultado de ese propósito.
Enfrente, el jefe de la bancada de la novísima Unidad Ciudadana, apuesta a un crescendo de caceroleos y movilizaciones de aquí hasta el 31 de diciembre. La consigna es “¡¡Fuera Macri!!”. Como ministro de Defensa del gobierno anterior Agustín Rossi es el responsable de la designación del asesino general César Milani, durante su ministerio hubo un robo de armas en la fábrica de armas Domingo Matheu, jamás esclarecido. Fue responsable también de la reparación de medio tiempo del ARA San Juan. Los trabajos en el submarino encubrieron un negociado más, por el cual el costo final superó al inicial en 18 millones de dólares. Ahora el submarino yace en el fondo del mar, con los restos de 44 marinos.
Como sea, el hecho es que este mismo Sr Rossi, acompañado por los intendentes de Avellaneda, La Matanza, Ituzaingó, Merlo y Tigre (sí, el municipio del derrotado Sergio Massa), más un aparato de la Unión Obrera Metalúrgica de Quilmes convenientemente engrosados por barras bravas y columnas de Suteba y ATE, con el neoreformismo ultraizquierdista a la vanguardia, pretendieron romper la línea policial y ocupar el Congreso. No tenían chance, pero el heterogéneo conjunto lanzado al ataque pareció creer que era posible. Notable capacidad de un ex ministro de Defensa.
Desde luego, si el Parlamento hubiera sido tomado por los manifestantes, hubiese habido muertes y el gobierno de Macri habría quedado al borde del abismo.
Ocurrió lo contrario. El propósito acabó en doble derrota política para los atacantes: Macri obtuvo su ley. El conjunto de la población vio a un cuerpo policial inicialmente desarmado, en actitud pasiva por casi cuatro horas durante las cuales columnas de izquierdas a la vanguardia de otras encabezadas por intendentes peronistas los atacaron con una lluvia de piedras y armas caseras. Dicho de otro modo: el gobierno legitimó la necesidad de represión y sus instrumentos.
Para mayor eficacia en beneficio del gobierno, un grupo de jóvenes (¿estudiantes?) no se contentó con atacar a policías que no se defendían. Golpearon a periodistas por trabajar en medios de la burguesía que no les gustan (hay otros que sí les agradan, como los del empresario del juego Cristóbal López, casualmente detenido tras la jornada del 18). Actuando en patota y por la espalda, se comportaron como gente cobarde y sin principios. Por poco matan a Julio Bazán, periodista del grupo Clarín y hombre conocido por haber dado espacio al sindicalismo combativo desde la recuperación de la institucionalidad, sobre todo cuando se libró una batalla nacional contra el pago de la deuda externa.
Vale recordar a quienes el 19 y 20 de diciembre de 2001 creyeron que la Casa Rosada estaba para ser tomada. Sólo habría faltado audacia… Muchos de quienes interpretaron así aquellos acontecimientos se sumarían más tarde a lo que llamaron “kirchnerismo”. Poco después, por fuerza mayor cambiaron de jefe, pero sin explicación alguna cambiaron también de nombre: pasaron a ser “cristinistas”. Cuando la farsa quedó a la vista y la frustrada dinastía cayó vencida ante los votos de Macri, optaron por el sálvese quien pueda. Ahora buscan voltear a Macri, impedir la andanada de juicios a la cúpula en desgracia (ya hay 22 jerarcas kirchneristas presos) y retornar al poder. Apremiado por darle dirección a esta línea de intervención, un brillante estratega ya lanzó la fórmula para eventuales elecciones adelantadas: Cristina Fernández-Axel Kicilloff. La alta burguesía sonríe.
En pocas semanas más la ex presidente deberá ir a Tribunales acusada por latrocinios varios, todos probados y, más importante aún, reconocidos como tales por la mayoría de la población. De paso, la acusan también por “traición a la Patria”. No por haber saqueado y malversado las fabulosas riquezas obtenidas en una década de ingresos extraordinarios por altos precios en las materias primas, ni tampoco por haber dejado más de un 30% de pobres y 10% de indigentes. La causa es la firma de un acuerdo con Irán.
Frente a apabullados y maltrechos uniformados el heterogéneo conjunto políticamente conducido por Rossi creyó posible asaltar el Congreso. Ganada por la irracionalidad su conducción, cientos de personas cometieron tropelías de todo tipo mientras una espontánea cadena de radio y televisión los exponía ante millones. La alucinación duró hasta que la decisión oficial, luego de bien mostrada al país la conducta de quienes se oponían a la sesión del Congreso, ordenaron el contraataque. En cuestión de minutos los hicieron retroceder. Peor aún: consiguieron que la multitudinaria manifestación que llenaba la Avenida de Mayo hasta la Avenida 9 de Julio se retirara a paso vivo, dejándolos solos y en deslucido papel.
La literatura clásica marxista llama putschismo a esta desviación infantil, término olvidado pero seguramente imprescindible de aquí en más en la dura confrontación ideológica que necesariamente tendrá lugar.
CGT en colapso
Como para subrayar la ausencia del movimiento obrero en esta coyuntura, la Confederación General de Trabajadores mostró su descomposición sin límites e hizo el ridículo ante propios y extraños. Anunció antes de estas dos jornadas turbulentas que si se aprobaba la ley, llamaría a un paro (!!). Luego, el domingo 17 anunció que al día siguiente se reuniría para tomar una decisión. A las 10 de la mañana del lunes 18 llamaron a la huelga que debía comenzar dos horas después. Poco a poco gremios fundamentales desacataron el llamado. El resultado fue que a nivel nacional sólo paró una mínima fracción de trabajadores.
De modo que durante la refriega del 18 y la sesión del Congreso, el movimiento obrero no estaba en huelga, no estaba en la Plaza y mucho menos en el Congreso.
La torpeza e impotencia de la cúpula cegetista expresa la muerte de un sistema encabezado por sindicalistas empresarios, quienes desde sus cargos fraudulentos integran el frente amplio burgués. Esa muerte deja al proletariado circunstancialmente desorganizado y paralizado. Sin posibilidad de subir al escenario político. Hasta hoy, nada reemplaza a las cúpulas repudiadas por las bases. Por eso pudo tener lugar el delirio de derrocar a Macri en favor del gobierno anterior y, para colmo, con polvo social.
Desde luego el gobierno del gran capital aprovechará esta ausencia política del proletariado para avanzar contra él en el terreno económico. Incluso la utilizará para sacarse de encima a algunos de los jerarcas sindicales que, por su extrema e incontrolable corrupción y conexión con bandas mafiosas, impiden el intento de saneamiento capitalista. Estos repetirán la táctica de los restos kirchneristas e intentarán aliarse con las izquierdas para enfrentar al cuco. A la mano están quienes ante cada paso de las clases dominantes exigen (es un decir) a la CGT que decrete, cual poder ejecutivo no electo por nadie, una huelga general.
Está claro que no se saldrá de esta trampa sin una radical recomposición del movimiento obrero, inseparable de la recomposición de las fuerzas marxistas. No hay postergación posible para iniciar esas tareas paralelas e interdependientes.
Desafío al activo revolucionario
La militancia afronta exigencias insoslayables. Primero, debe definir una estrategia y elaborar un programa de acción en función de ella. Ponerse al servicio de ladrones y mafiosos no puede ser una táctica para quien lucha por la revolución social. O sea la táctica de quienes lanzaron a aguerridos militantes como vanguardia de la operación peronista.
Es preciso una línea de nítida separación entre quienes se proponen transitar del capitalismo al socialismo y aquellos que, no por acaso, eligen como enemigo a batir al denominado neoliberalismo, subterfugio útil sólo para eludir la definición de lucha contra el sistema vigente. La consigna apropiada para aunar grandes masas en América Latina es “Socialismo del siglo XXI”.
Hoy buena parte del activo está dominado por quienes no quieren que el gobierno aplique las medidas imprescindibles para sanear y poner en marcha un sistema capitalista desquiciado, pero a la vez se niegan a una estrategia socialista como eje ordenador de programa y plan de acción. En esa simple y evidente contradicción están presos quienes desde el peronismo y el reformismo multicolor vociferan contra el actual gobierno. Sólo con estrategia, programa y organización anticapitalistas será posible vencer a Macri.
Quienes llevaron a la militancia a la derrota múltiple del 18 D no saldrán de la ciénaga mientras no resuelvan ese absurdo. Si no lo hacen –y en su mayoría no lo harán- serán derrotados por los agentes del gran capital, en la continuidad de un proceso que ya ha comenzado.
En consecuencia, el programa de acción debe establecer como objetivo la abolición del capitalismo. A partir de ello, es obligada la definición respecto de las formas de lucha y las vías para acceder al poder y cumplir ese objetivo. Antes de delinear por la positiva esas vías, es obligatorio afirmar por la negativa: no estamos de acuerdo con el parlamentarismo, lo cual no implica negarse a alguna forma de participación parlamentaria, en dependencia de la situación. No estamos de acuerdo con el sindicalismo economicista, que supone competir con las burocracias pidiendo salarios más altos que ellos y “exigiéndoles” (¡ay!) una huelga general en cualquier circunstancia. No estamos de acuerdo con el putschismo o cualquier otra forma de vanguardismo.
En primera instancia, el 18D no fueron derrotados los trabajadores y el pueblo argentino sino la protoburguesía y las izquierdas putschistas, que nada tienen que ver con el movimiento obrero. Pero la situación de vacío no puede prolongarse. Tal como hoy están las cosas, cae sobre el activo consciente la responsabilidad de hallar el camino para recomponer una organización revolucionaria marxista y a la vez construir una instancia de unidad social y política de las grandes masas. De lo contrario la burguesía y sus agentes arrastrarían en su caída al conjunto de los trabajadores y el pueblo. Hundirían más todavía a la nación en su totalidad y contribuirían con oxígeno para el agónico imperialismo.
Nuestro combate no es contra Mauricio Macri. El capitalismo actual no puede producir un elenco gobernante cualitativamente superior. Quien lo dude observe la catadura moral, intelectual y política de presidentes y ministros desde 1989. Es dudoso que alguien nos aventaje en la denuncia pública de las simpatías fascistas de Macri, de su sociedad con José Aznar y Álvaro Uribe. Lo difundimos años antes de su victoria electoral. A la vez, apenas derrotó al peronismo en la elección presidencial dijimos que su gobierno no estaría determinado por las definiciones ideológicas del presidente. Para abundar, dijimos que así como Juan Perón, cuyas simpatías fascistas es por todos conocida, no condujo un gobierno fascista. Lo mismo valía para Macri. Pero aquella izquierda que enfrentó en 1945 a Perón acusándolo de fascista, entonces encuadrada en el denominado Partido Comunista -ahora fragmentado en varias siglas- desde hace diez años apoya al peronismo, enajenando definitivamente cualquier perspectiva anticapitalista. Quienes gritan “sos la dictadura” mienten con insoportable cinismo o son ignorantes hasta límites imposibles. En ese conjunto variopinto predominan quienes pretenden preservar los privilegios que tuvieron durante la cleptocracia kirchnerista y arrastran a una minoría, sobre todo de jóvenes, que sin alternativa revolucionaria canalizan su rebeldía ante la injusticia burguesa bajo la dirección de sátrapas con cargo sindical o burócratas de aparatos políticos corruptos hasta la médula.
Esta es una dictadura constitucional de las clases dominantes, no un gobierno fascista. Puede derivar en eso o, más bien, dar lugar a otro elenco que imponga una dictadura por fuera de las leyes de una república burguesa. ¿Seremos parte de un alzamiento para derrocar a Macri y poner en su lugar a Fernández, Scioli o Massa? No; resueltamente no.
He aquí entonces otra definición de principios axiales para recomponer las fuerzas revolucionarias, las filas de la clase obrera y el movimiento estudiantil: el subjetivismo no puede ser el método para analizar un momento histórico. Hablamos de clases, de la existencia o no de conciencia en masas y vanguardias, de existencia o no de organizaciones aptas para la lucha.
De allí viene un dato primordial para delinear un programa de acción: a la par de las reivindicaciones económicas y sociales básicas, una política revolucionaria debe tener como objetivo educar a la clase obrera y sus vanguardias naturales, lo cual supone como condición tener dirigentes formados en la teoría científica de la lucha de clases. Estudiar es una exigencia, ser cultos y conocer la realidad mundial es una exigencia para quien se pretenda dirigente.
Ambos objetivos se lograrán en la acción, desde luego. Justamente por eso una vanguardia consciente y con objetivos claros debe rechazar sin contemplaciones toda forma de vanguardismo y subordinación a fracciones burguesas. No hay atajos para esa tarea histórica.
Qué hacer frente a los juicios
Mientras Macri como cabeza del frente amplio burgués se afirma y avanza en la fusión de Cambiemos con fracciones peronistas, tras el objetivo de recomponer completamente el cuadro partidario de la burguesía, ciertas fracciones de izquierda ensayan “quedarse con las bases del cristinismo”. Para eso tratan de adosarse a ellas en tácticas dictadas por la conducción contrarrevolucionaria de ese sector burgués. Han llegado incluso a hacer campaña y votar por contrarrevolucionarios como Daniel Scioli y otro sinnúmero de burócratas incapaces y acomodaticios. La conducta del 18 de diciembre no es sino una prolongación de esas pseudotácticas, que no son más que la abdicación de una política independiente para las masas.
Combinada con esa renuncia aparecen engañosas formas de combativismo, para aunar como es de rigor oportunismo y ultraizquierdismo. Implorar votos durante la campaña electoral diciéndoles a trabajadores y jóvenes “ponga izquierda en el Congreso” (¡¡Inimaginable una consigna más vacía!!) y luego, pocas semanas después de la elección y sin una mínima explicación a la población, apelar a cualquier recurso para impedir el debate de una ley, es una incongruencia propia de párvulos encaprichados, ganados por la ambición individual. ¡¡Están muy por detrás de Alfredo Palacios!!
Esto lo hicieron, además, codo a codo con Unidad Ciudadana, coalición sacada de la galera para las últimas elecciones por tránsfugas y corruptos que, valga repetirlo, sólo pretenden salvarse de un juicio por saqueos y desmanes.
Nadie podría imaginar que la ofensiva oficial está dictada por un afán de justicia. De hecho, en las propias filas oficiales hay personajes inequívocamente involucrados en hechos de corrupción, para colmo asociados al gobierno anterior. El propio Presidente no es ajeno a estas denuncias y, en todo caso, cualquiera sabe que su inmensa fortuna familiar proviene de negocios sucios de su padre con sucesivos gobiernos. Por otro lado, personajes como el titular del organismo de inteligencia es un… ¡¡vendedor de jugadores de fútbol!! negocio reconocidamente ligado al lavado de dinero y cosas peores. El “operador judicial” del Presidente, personaje siniestro para una función en sí misma corrupta, es propietario de casinos y presidente del club de fútbol Boca Juniors (el mismo que antes presidió Macri), dos ámbitos de corrupción, violencia y degradación en todos los órdenes.
De modo que no se trata de creer en el afán justiciero del gobierno. Se trata de comprender que lleva adelante una repetición adecuada a los tiempos del juicio a los militares que recompuso el sistema burgués a partir de 1983 y obturó –también con la ayuda de las izquierdas- una salida revolucionaria a la crisis de entonces. “La Conadep de la corrupción, la llamaron.
¿Comprender el propósito estratégico de la burguesía en 1983 debiera haber llevado a oponerse al juicio y castigo a torturadores y asesinos? Muy pocos lo intentaron en una primera fase, para luego plegarse a la justa demanda de condena. Hoy ocurre algo análogo: al igual que el conjunto de la población asqueada por el enriquecimiento ilícito de la familia Kirchner y sus amigos, la militancia revolucionaria debe estar en la primera línea de combate contra los ladrones, sin excluir, repitámoslo, a sus socios del actual gobierno.
Cuando en los próximos meses a Cristina Fernández le caiga el sayo por su fabuloso enriquecimiento mientras fue primera dama y luego presidente, las izquierdas deberán oponerse a cualquier intento de defenderla. No decimos esto ahora, cuando pierde elecciones y está en la picota. Lo sostuvimos durante su primero y segundo mandato, pública y abiertamente, denunciando su corrupción a la par de su ignorancia y ajenidad frente a las necesidades de la nación.
Nueva coyuntura y política latinoamericana
Hay alarma en el gran capital local por el curso del gobierno Macri. Se oyen voces cuestionadoras, pero ya es tarde: otra vez tienen el pie en el lazo. Como en 2003, aunque de manera diferente, con otros protagonistas, en un cuadro de mayor gravedad y con vallas de contención incomparablemente más débiles.
Ésa es una razón más para la tendencia a la autonomización (bonapartismo) del Presidente. Tanto respecto de las corrientes que forman su coalición, como de las instancias patronales de mayor envergadura. Esa será para el gobierno la principal batalla si logra acorralar y desmantelar el tinglado kirchnerista.
Como queda dicho, está por verse si el oficialismo logra recuperar la iniciativa. Es probable que, aunque sin autocrítica pública, el neoreformismo ultraizquierdista se desprenda de la banda de Rossi. Ha sido demasiado evidente su sujeción a una fracción burguesa. Eso redundaría en mayor debilitamiento de Cristina Fernández y su proyecto de autosalvación o, lo que es lo mismo, menos obstáculos en ese terreno para Macri.
Sin embargo, el verdadero obstáculo es la necesidad imperativa de acelerar en el saneamiento económico, que por donde sea sólo tiene como destino el aumento de la explotación y el empeoramiento de las condiciones de vida de las mayorías.
No nos ocuparemos aquí de la situación económica. Baste decir que aunque sea lo menos probable no está excluido un crack y, en cualquier caso, la combinación de endeudamiento y apreciación artificial del Peso, que ha dado lugar a un fabuloso juego financiero en beneficio del capital improductivo, sumados a tremendos déficits fiscal, comercial y de la balanza de pagos, lleva a un desenlace necesariamente traumático. Para esa instancia debe prepararse la militancia consciente.
En otro orden, la verdadera naturaleza del gobierno Macri sólo es transparente en su política exterior en general y latinoamericana en particular. La demonización de la Revolución Bolivariana ha sido un eje principal. Es probable –aunque hay disputas al interior- que antes de fin de año el gobierno anuncie su salida de Unasur. La victoria de Sebastián Piñera en Chile fortalece un bloque contrarrevolucionario paralizado por diferentes razones, entre ellas el tirabuzón que deglute al presidente de Perú.
Como hemos repetido, Macri busca ser la contrafigura de Nicolás Maduro en América Latina. Esta condición tiene un efecto particular que es preciso analizar. Es perfectamente lógico que frente a la arremetida imperialista contra Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro busque aliados en la región forzando al límite la caracterización de quienes pueden serlo. La estrategia de Frente Único Antimperialista es imprescindible e inamovible para una verdadera estrategia latinoamericana.
Para esto el compañero Maduro, Presidente obrero y socialista, debería contar con un instrumento regional que permita primero realizar análisis correctos de cada coyuntura y luego articular una acción conjunta desde el Río Bravo a la Patagonia.
En su campaña electoral, Cristina Fernández no trepidó en calificar de “ruptura del estado de Derecho” la situación en Venezuela y decir que, por ejemplo, frente a la Procuradora General en uno y otro país, Macri tenía la misma conducta que Maduro. Se puede entender –y admirar- la templanza del presidente venezolano que en aquella oportunidad apenas dijo, sin nombrarla, que Venezuela no deja jamás al margen a sus aliados. Y tras explicar que ésa no es buena manera de ganar votos, le deseó una victoria electoral. Ahora, el compañero Maduro se solidarizó con Fernández y atacó a Macri con informaciones que consideramos erradas.
La jornada del 18D, como se ha dicho más arriba, tuvo como vanguardia a agrupamientos neoreformistas de ultraizquierda que denuncian a Maduro como “dictador” y a su gobierno como un régimen contrarrevolucionario. Hicieron lo mismo antes con Hugo Chávez. Eso es coherente con su necesidad de insertarse en el parlamentarismo nacional, aunque luego no actúen con la misma coherencia cuando intentan engrosar sus filas con la diáspora kirchnerista.
La palabra de Maduro, la conducta de los medios de comunicación revolucionarios de Venezuela, tienen un inmenso valor para la militancia en Argentina. Es el caso de encomendarle a la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela que haga lo necesario a fin de que el presidente Maduro tenga a través del Psuv toda la información correspondiente, veraz y oportuna, para referirse a la coyuntura en Argentina. Un fortalecimiento de Macri como resultado de la escualidez del kirchnerismo y la irracionalidad del neoreformismo ultraizquierdista sería muy costoso para la Revolución Bolivariana.
Haremos todos los esfuerzos, en todos los terrenos, para que eso no ocurra.
Luis Bilbao
Eslabón
Texto publicado en Eslabón Nº 148, diciembre de 2017
@BilbaoL
Enfrente, los restos desperdigados y sin mando del régimen anterior están aunados en un único punto: acosar al gobierno hasta lograr su caída, opción para frenar juicios y condenas por enriquecimiento ilícito. Cristina Fernández y quienes la acompañaron en los desmanes de su gobierno no encuentran otra vía de salvación que la desestabilización y derrocamiento de Macri. En efecto, no tienen otra.
Advenedizos protoburgueses contra el gran capital tradicional. Bloque amplio aunque desgajado del peronismo contra Cambiemos, expresión del frente amplio burgués. Ése es el eje en torno al cual se ordena hoy la política en Argentina. Lucha intercapitalista con ausencia de la clase obrera.
Todo el espectro de izquierdas se colocó al servicio de la táctica de la protoburguesía y, durante los días jueves 14 y lunes 18 de diciembre, juntos arrebataron la iniciativa política al gobierno. Desnortados, oportunistas y reformistas, actuaron como fuerza de choque para la fracción más débil del capital. Según su naturaleza, el gobierno respondió el 14 con violencia cruda, inepta además. El Congreso se vio obligado a suspender la sesión. Pasó al lunes, previa reunión de la casi totalidad de los gobernadores con el ministro de Interior, en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional. Frente amplio burgués en acción.
Los efectos se verían el lunes 18: cambio de táctica represiva, espacio deliberado para una ofensiva dictada por el bloque de diputados de Unidad Ciudadana. Lo acompañaron hilachas del sindicalismo, contingentes arrastrados por intendentes municipales y algunos de los llamados “movimientos sociales”. A la vanguardia, organizaciones de izquierda. Movilización masiva y batalla de calle sin precedentes. Pero también sin dirección, sin cohesión ni representatividad social de ningún tipo. Militancia sin conducción consciente, jóvenes de diferente condición pero con mayoría de marginalizados, aparatos mafiosos del sindicalismo y la baja política burguesa en los barrios paupérrimos del Gran Buenos Aires. “Polvo social”, diría algún clásico del marxismo.
A las 7hs del martes 19, tras 17 horas de sesión, la Cámara de Diputados aprobó sin modificaciones la ley antes votada por el Senado.
Con la sanción de esa reforma al sistema de indexación de las jubilaciones y mediante una conferencia de prensa realizada 5 horas después, el presidente Mauricio Macri puso en marcha el intento por recuperar la iniciativa política perdida. No está definido todavía el resultado de ese propósito.
Enfrente, el jefe de la bancada de la novísima Unidad Ciudadana, apuesta a un crescendo de caceroleos y movilizaciones de aquí hasta el 31 de diciembre. La consigna es “¡¡Fuera Macri!!”. Como ministro de Defensa del gobierno anterior Agustín Rossi es el responsable de la designación del asesino general César Milani, durante su ministerio hubo un robo de armas en la fábrica de armas Domingo Matheu, jamás esclarecido. Fue responsable también de la reparación de medio tiempo del ARA San Juan. Los trabajos en el submarino encubrieron un negociado más, por el cual el costo final superó al inicial en 18 millones de dólares. Ahora el submarino yace en el fondo del mar, con los restos de 44 marinos.
Como sea, el hecho es que este mismo Sr Rossi, acompañado por los intendentes de Avellaneda, La Matanza, Ituzaingó, Merlo y Tigre (sí, el municipio del derrotado Sergio Massa), más un aparato de la Unión Obrera Metalúrgica de Quilmes convenientemente engrosados por barras bravas y columnas de Suteba y ATE, con el neoreformismo ultraizquierdista a la vanguardia, pretendieron romper la línea policial y ocupar el Congreso. No tenían chance, pero el heterogéneo conjunto lanzado al ataque pareció creer que era posible. Notable capacidad de un ex ministro de Defensa.
Desde luego, si el Parlamento hubiera sido tomado por los manifestantes, hubiese habido muertes y el gobierno de Macri habría quedado al borde del abismo.
Ocurrió lo contrario. El propósito acabó en doble derrota política para los atacantes: Macri obtuvo su ley. El conjunto de la población vio a un cuerpo policial inicialmente desarmado, en actitud pasiva por casi cuatro horas durante las cuales columnas de izquierdas a la vanguardia de otras encabezadas por intendentes peronistas los atacaron con una lluvia de piedras y armas caseras. Dicho de otro modo: el gobierno legitimó la necesidad de represión y sus instrumentos.
Para mayor eficacia en beneficio del gobierno, un grupo de jóvenes (¿estudiantes?) no se contentó con atacar a policías que no se defendían. Golpearon a periodistas por trabajar en medios de la burguesía que no les gustan (hay otros que sí les agradan, como los del empresario del juego Cristóbal López, casualmente detenido tras la jornada del 18). Actuando en patota y por la espalda, se comportaron como gente cobarde y sin principios. Por poco matan a Julio Bazán, periodista del grupo Clarín y hombre conocido por haber dado espacio al sindicalismo combativo desde la recuperación de la institucionalidad, sobre todo cuando se libró una batalla nacional contra el pago de la deuda externa.
Vale recordar a quienes el 19 y 20 de diciembre de 2001 creyeron que la Casa Rosada estaba para ser tomada. Sólo habría faltado audacia… Muchos de quienes interpretaron así aquellos acontecimientos se sumarían más tarde a lo que llamaron “kirchnerismo”. Poco después, por fuerza mayor cambiaron de jefe, pero sin explicación alguna cambiaron también de nombre: pasaron a ser “cristinistas”. Cuando la farsa quedó a la vista y la frustrada dinastía cayó vencida ante los votos de Macri, optaron por el sálvese quien pueda. Ahora buscan voltear a Macri, impedir la andanada de juicios a la cúpula en desgracia (ya hay 22 jerarcas kirchneristas presos) y retornar al poder. Apremiado por darle dirección a esta línea de intervención, un brillante estratega ya lanzó la fórmula para eventuales elecciones adelantadas: Cristina Fernández-Axel Kicilloff. La alta burguesía sonríe.
En pocas semanas más la ex presidente deberá ir a Tribunales acusada por latrocinios varios, todos probados y, más importante aún, reconocidos como tales por la mayoría de la población. De paso, la acusan también por “traición a la Patria”. No por haber saqueado y malversado las fabulosas riquezas obtenidas en una década de ingresos extraordinarios por altos precios en las materias primas, ni tampoco por haber dejado más de un 30% de pobres y 10% de indigentes. La causa es la firma de un acuerdo con Irán.
Frente a apabullados y maltrechos uniformados el heterogéneo conjunto políticamente conducido por Rossi creyó posible asaltar el Congreso. Ganada por la irracionalidad su conducción, cientos de personas cometieron tropelías de todo tipo mientras una espontánea cadena de radio y televisión los exponía ante millones. La alucinación duró hasta que la decisión oficial, luego de bien mostrada al país la conducta de quienes se oponían a la sesión del Congreso, ordenaron el contraataque. En cuestión de minutos los hicieron retroceder. Peor aún: consiguieron que la multitudinaria manifestación que llenaba la Avenida de Mayo hasta la Avenida 9 de Julio se retirara a paso vivo, dejándolos solos y en deslucido papel.
La literatura clásica marxista llama putschismo a esta desviación infantil, término olvidado pero seguramente imprescindible de aquí en más en la dura confrontación ideológica que necesariamente tendrá lugar.
CGT en colapso
Como para subrayar la ausencia del movimiento obrero en esta coyuntura, la Confederación General de Trabajadores mostró su descomposición sin límites e hizo el ridículo ante propios y extraños. Anunció antes de estas dos jornadas turbulentas que si se aprobaba la ley, llamaría a un paro (!!). Luego, el domingo 17 anunció que al día siguiente se reuniría para tomar una decisión. A las 10 de la mañana del lunes 18 llamaron a la huelga que debía comenzar dos horas después. Poco a poco gremios fundamentales desacataron el llamado. El resultado fue que a nivel nacional sólo paró una mínima fracción de trabajadores.
De modo que durante la refriega del 18 y la sesión del Congreso, el movimiento obrero no estaba en huelga, no estaba en la Plaza y mucho menos en el Congreso.
La torpeza e impotencia de la cúpula cegetista expresa la muerte de un sistema encabezado por sindicalistas empresarios, quienes desde sus cargos fraudulentos integran el frente amplio burgués. Esa muerte deja al proletariado circunstancialmente desorganizado y paralizado. Sin posibilidad de subir al escenario político. Hasta hoy, nada reemplaza a las cúpulas repudiadas por las bases. Por eso pudo tener lugar el delirio de derrocar a Macri en favor del gobierno anterior y, para colmo, con polvo social.
Desde luego el gobierno del gran capital aprovechará esta ausencia política del proletariado para avanzar contra él en el terreno económico. Incluso la utilizará para sacarse de encima a algunos de los jerarcas sindicales que, por su extrema e incontrolable corrupción y conexión con bandas mafiosas, impiden el intento de saneamiento capitalista. Estos repetirán la táctica de los restos kirchneristas e intentarán aliarse con las izquierdas para enfrentar al cuco. A la mano están quienes ante cada paso de las clases dominantes exigen (es un decir) a la CGT que decrete, cual poder ejecutivo no electo por nadie, una huelga general.
Está claro que no se saldrá de esta trampa sin una radical recomposición del movimiento obrero, inseparable de la recomposición de las fuerzas marxistas. No hay postergación posible para iniciar esas tareas paralelas e interdependientes.
Desafío al activo revolucionario
La militancia afronta exigencias insoslayables. Primero, debe definir una estrategia y elaborar un programa de acción en función de ella. Ponerse al servicio de ladrones y mafiosos no puede ser una táctica para quien lucha por la revolución social. O sea la táctica de quienes lanzaron a aguerridos militantes como vanguardia de la operación peronista.
Es preciso una línea de nítida separación entre quienes se proponen transitar del capitalismo al socialismo y aquellos que, no por acaso, eligen como enemigo a batir al denominado neoliberalismo, subterfugio útil sólo para eludir la definición de lucha contra el sistema vigente. La consigna apropiada para aunar grandes masas en América Latina es “Socialismo del siglo XXI”.
Hoy buena parte del activo está dominado por quienes no quieren que el gobierno aplique las medidas imprescindibles para sanear y poner en marcha un sistema capitalista desquiciado, pero a la vez se niegan a una estrategia socialista como eje ordenador de programa y plan de acción. En esa simple y evidente contradicción están presos quienes desde el peronismo y el reformismo multicolor vociferan contra el actual gobierno. Sólo con estrategia, programa y organización anticapitalistas será posible vencer a Macri.
Quienes llevaron a la militancia a la derrota múltiple del 18 D no saldrán de la ciénaga mientras no resuelvan ese absurdo. Si no lo hacen –y en su mayoría no lo harán- serán derrotados por los agentes del gran capital, en la continuidad de un proceso que ya ha comenzado.
En consecuencia, el programa de acción debe establecer como objetivo la abolición del capitalismo. A partir de ello, es obligada la definición respecto de las formas de lucha y las vías para acceder al poder y cumplir ese objetivo. Antes de delinear por la positiva esas vías, es obligatorio afirmar por la negativa: no estamos de acuerdo con el parlamentarismo, lo cual no implica negarse a alguna forma de participación parlamentaria, en dependencia de la situación. No estamos de acuerdo con el sindicalismo economicista, que supone competir con las burocracias pidiendo salarios más altos que ellos y “exigiéndoles” (¡ay!) una huelga general en cualquier circunstancia. No estamos de acuerdo con el putschismo o cualquier otra forma de vanguardismo.
En primera instancia, el 18D no fueron derrotados los trabajadores y el pueblo argentino sino la protoburguesía y las izquierdas putschistas, que nada tienen que ver con el movimiento obrero. Pero la situación de vacío no puede prolongarse. Tal como hoy están las cosas, cae sobre el activo consciente la responsabilidad de hallar el camino para recomponer una organización revolucionaria marxista y a la vez construir una instancia de unidad social y política de las grandes masas. De lo contrario la burguesía y sus agentes arrastrarían en su caída al conjunto de los trabajadores y el pueblo. Hundirían más todavía a la nación en su totalidad y contribuirían con oxígeno para el agónico imperialismo.
Nuestro combate no es contra Mauricio Macri. El capitalismo actual no puede producir un elenco gobernante cualitativamente superior. Quien lo dude observe la catadura moral, intelectual y política de presidentes y ministros desde 1989. Es dudoso que alguien nos aventaje en la denuncia pública de las simpatías fascistas de Macri, de su sociedad con José Aznar y Álvaro Uribe. Lo difundimos años antes de su victoria electoral. A la vez, apenas derrotó al peronismo en la elección presidencial dijimos que su gobierno no estaría determinado por las definiciones ideológicas del presidente. Para abundar, dijimos que así como Juan Perón, cuyas simpatías fascistas es por todos conocida, no condujo un gobierno fascista. Lo mismo valía para Macri. Pero aquella izquierda que enfrentó en 1945 a Perón acusándolo de fascista, entonces encuadrada en el denominado Partido Comunista -ahora fragmentado en varias siglas- desde hace diez años apoya al peronismo, enajenando definitivamente cualquier perspectiva anticapitalista. Quienes gritan “sos la dictadura” mienten con insoportable cinismo o son ignorantes hasta límites imposibles. En ese conjunto variopinto predominan quienes pretenden preservar los privilegios que tuvieron durante la cleptocracia kirchnerista y arrastran a una minoría, sobre todo de jóvenes, que sin alternativa revolucionaria canalizan su rebeldía ante la injusticia burguesa bajo la dirección de sátrapas con cargo sindical o burócratas de aparatos políticos corruptos hasta la médula.
Esta es una dictadura constitucional de las clases dominantes, no un gobierno fascista. Puede derivar en eso o, más bien, dar lugar a otro elenco que imponga una dictadura por fuera de las leyes de una república burguesa. ¿Seremos parte de un alzamiento para derrocar a Macri y poner en su lugar a Fernández, Scioli o Massa? No; resueltamente no.
He aquí entonces otra definición de principios axiales para recomponer las fuerzas revolucionarias, las filas de la clase obrera y el movimiento estudiantil: el subjetivismo no puede ser el método para analizar un momento histórico. Hablamos de clases, de la existencia o no de conciencia en masas y vanguardias, de existencia o no de organizaciones aptas para la lucha.
De allí viene un dato primordial para delinear un programa de acción: a la par de las reivindicaciones económicas y sociales básicas, una política revolucionaria debe tener como objetivo educar a la clase obrera y sus vanguardias naturales, lo cual supone como condición tener dirigentes formados en la teoría científica de la lucha de clases. Estudiar es una exigencia, ser cultos y conocer la realidad mundial es una exigencia para quien se pretenda dirigente.
Ambos objetivos se lograrán en la acción, desde luego. Justamente por eso una vanguardia consciente y con objetivos claros debe rechazar sin contemplaciones toda forma de vanguardismo y subordinación a fracciones burguesas. No hay atajos para esa tarea histórica.
Qué hacer frente a los juicios
Mientras Macri como cabeza del frente amplio burgués se afirma y avanza en la fusión de Cambiemos con fracciones peronistas, tras el objetivo de recomponer completamente el cuadro partidario de la burguesía, ciertas fracciones de izquierda ensayan “quedarse con las bases del cristinismo”. Para eso tratan de adosarse a ellas en tácticas dictadas por la conducción contrarrevolucionaria de ese sector burgués. Han llegado incluso a hacer campaña y votar por contrarrevolucionarios como Daniel Scioli y otro sinnúmero de burócratas incapaces y acomodaticios. La conducta del 18 de diciembre no es sino una prolongación de esas pseudotácticas, que no son más que la abdicación de una política independiente para las masas.
Combinada con esa renuncia aparecen engañosas formas de combativismo, para aunar como es de rigor oportunismo y ultraizquierdismo. Implorar votos durante la campaña electoral diciéndoles a trabajadores y jóvenes “ponga izquierda en el Congreso” (¡¡Inimaginable una consigna más vacía!!) y luego, pocas semanas después de la elección y sin una mínima explicación a la población, apelar a cualquier recurso para impedir el debate de una ley, es una incongruencia propia de párvulos encaprichados, ganados por la ambición individual. ¡¡Están muy por detrás de Alfredo Palacios!!
Esto lo hicieron, además, codo a codo con Unidad Ciudadana, coalición sacada de la galera para las últimas elecciones por tránsfugas y corruptos que, valga repetirlo, sólo pretenden salvarse de un juicio por saqueos y desmanes.
Nadie podría imaginar que la ofensiva oficial está dictada por un afán de justicia. De hecho, en las propias filas oficiales hay personajes inequívocamente involucrados en hechos de corrupción, para colmo asociados al gobierno anterior. El propio Presidente no es ajeno a estas denuncias y, en todo caso, cualquiera sabe que su inmensa fortuna familiar proviene de negocios sucios de su padre con sucesivos gobiernos. Por otro lado, personajes como el titular del organismo de inteligencia es un… ¡¡vendedor de jugadores de fútbol!! negocio reconocidamente ligado al lavado de dinero y cosas peores. El “operador judicial” del Presidente, personaje siniestro para una función en sí misma corrupta, es propietario de casinos y presidente del club de fútbol Boca Juniors (el mismo que antes presidió Macri), dos ámbitos de corrupción, violencia y degradación en todos los órdenes.
De modo que no se trata de creer en el afán justiciero del gobierno. Se trata de comprender que lleva adelante una repetición adecuada a los tiempos del juicio a los militares que recompuso el sistema burgués a partir de 1983 y obturó –también con la ayuda de las izquierdas- una salida revolucionaria a la crisis de entonces. “La Conadep de la corrupción, la llamaron.
¿Comprender el propósito estratégico de la burguesía en 1983 debiera haber llevado a oponerse al juicio y castigo a torturadores y asesinos? Muy pocos lo intentaron en una primera fase, para luego plegarse a la justa demanda de condena. Hoy ocurre algo análogo: al igual que el conjunto de la población asqueada por el enriquecimiento ilícito de la familia Kirchner y sus amigos, la militancia revolucionaria debe estar en la primera línea de combate contra los ladrones, sin excluir, repitámoslo, a sus socios del actual gobierno.
Cuando en los próximos meses a Cristina Fernández le caiga el sayo por su fabuloso enriquecimiento mientras fue primera dama y luego presidente, las izquierdas deberán oponerse a cualquier intento de defenderla. No decimos esto ahora, cuando pierde elecciones y está en la picota. Lo sostuvimos durante su primero y segundo mandato, pública y abiertamente, denunciando su corrupción a la par de su ignorancia y ajenidad frente a las necesidades de la nación.
Nueva coyuntura y política latinoamericana
Hay alarma en el gran capital local por el curso del gobierno Macri. Se oyen voces cuestionadoras, pero ya es tarde: otra vez tienen el pie en el lazo. Como en 2003, aunque de manera diferente, con otros protagonistas, en un cuadro de mayor gravedad y con vallas de contención incomparablemente más débiles.
Ésa es una razón más para la tendencia a la autonomización (bonapartismo) del Presidente. Tanto respecto de las corrientes que forman su coalición, como de las instancias patronales de mayor envergadura. Esa será para el gobierno la principal batalla si logra acorralar y desmantelar el tinglado kirchnerista.
Como queda dicho, está por verse si el oficialismo logra recuperar la iniciativa. Es probable que, aunque sin autocrítica pública, el neoreformismo ultraizquierdista se desprenda de la banda de Rossi. Ha sido demasiado evidente su sujeción a una fracción burguesa. Eso redundaría en mayor debilitamiento de Cristina Fernández y su proyecto de autosalvación o, lo que es lo mismo, menos obstáculos en ese terreno para Macri.
Sin embargo, el verdadero obstáculo es la necesidad imperativa de acelerar en el saneamiento económico, que por donde sea sólo tiene como destino el aumento de la explotación y el empeoramiento de las condiciones de vida de las mayorías.
No nos ocuparemos aquí de la situación económica. Baste decir que aunque sea lo menos probable no está excluido un crack y, en cualquier caso, la combinación de endeudamiento y apreciación artificial del Peso, que ha dado lugar a un fabuloso juego financiero en beneficio del capital improductivo, sumados a tremendos déficits fiscal, comercial y de la balanza de pagos, lleva a un desenlace necesariamente traumático. Para esa instancia debe prepararse la militancia consciente.
En otro orden, la verdadera naturaleza del gobierno Macri sólo es transparente en su política exterior en general y latinoamericana en particular. La demonización de la Revolución Bolivariana ha sido un eje principal. Es probable –aunque hay disputas al interior- que antes de fin de año el gobierno anuncie su salida de Unasur. La victoria de Sebastián Piñera en Chile fortalece un bloque contrarrevolucionario paralizado por diferentes razones, entre ellas el tirabuzón que deglute al presidente de Perú.
Como hemos repetido, Macri busca ser la contrafigura de Nicolás Maduro en América Latina. Esta condición tiene un efecto particular que es preciso analizar. Es perfectamente lógico que frente a la arremetida imperialista contra Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro busque aliados en la región forzando al límite la caracterización de quienes pueden serlo. La estrategia de Frente Único Antimperialista es imprescindible e inamovible para una verdadera estrategia latinoamericana.
Para esto el compañero Maduro, Presidente obrero y socialista, debería contar con un instrumento regional que permita primero realizar análisis correctos de cada coyuntura y luego articular una acción conjunta desde el Río Bravo a la Patagonia.
En su campaña electoral, Cristina Fernández no trepidó en calificar de “ruptura del estado de Derecho” la situación en Venezuela y decir que, por ejemplo, frente a la Procuradora General en uno y otro país, Macri tenía la misma conducta que Maduro. Se puede entender –y admirar- la templanza del presidente venezolano que en aquella oportunidad apenas dijo, sin nombrarla, que Venezuela no deja jamás al margen a sus aliados. Y tras explicar que ésa no es buena manera de ganar votos, le deseó una victoria electoral. Ahora, el compañero Maduro se solidarizó con Fernández y atacó a Macri con informaciones que consideramos erradas.
La jornada del 18D, como se ha dicho más arriba, tuvo como vanguardia a agrupamientos neoreformistas de ultraizquierda que denuncian a Maduro como “dictador” y a su gobierno como un régimen contrarrevolucionario. Hicieron lo mismo antes con Hugo Chávez. Eso es coherente con su necesidad de insertarse en el parlamentarismo nacional, aunque luego no actúen con la misma coherencia cuando intentan engrosar sus filas con la diáspora kirchnerista.
La palabra de Maduro, la conducta de los medios de comunicación revolucionarios de Venezuela, tienen un inmenso valor para la militancia en Argentina. Es el caso de encomendarle a la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela que haga lo necesario a fin de que el presidente Maduro tenga a través del Psuv toda la información correspondiente, veraz y oportuna, para referirse a la coyuntura en Argentina. Un fortalecimiento de Macri como resultado de la escualidez del kirchnerismo y la irracionalidad del neoreformismo ultraizquierdista sería muy costoso para la Revolución Bolivariana.
Haremos todos los esfuerzos, en todos los terrenos, para que eso no ocurra.
Luis Bilbao
Eslabón
Texto publicado en Eslabón Nº 148, diciembre de 2017
@BilbaoL
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