Por más de hora y media la Plaza de la Revolución de Ciudad de La Habana continúa vibrando con el paso de los trabajadores y el pueblo de la capital cubana en claro e irrestricto respaldo a su Revolución a Fidel, a Raúl y su Partido en este 1 de mayo que vuelve a encontrar a la nación unida e invencible.
Durante la heroica marcha, que se celebra simultáneamente en todas las plazas, avenidas y parques del país, niños y jóvenes, junto a sus padres manifiestan el ineludible compromiso de continuar la obra revolucionaria. A lo largo y ancho del país se celebra este Primero de Mayo dedicado al aniversario 50 del triunfo de nuestra gloriosa Revolución y al 70 de la fundación de la Central de Trabajadores de Cuba.
La fecha, además, reafirma el prestigio de Cuba que Crece y se fortalece en la arena internacional, demostrado en el respaldo a nuestra lucha contra el bloqueo en Naciones Unidas, el reconocimiento a la colaboración solidaria de miles de compatriotas en decenas de países y nuestra contribución al proceso de integración regional, en particular la Alternativa Bolivariana para las Américas.
La combatividad de esta celebración está presidida por las consignas que a viva voz y en grandes pancartas expresan el compromiso de todo el pueblo de ratificar nuestra determinación de continuar el camino trazado por el fundador de la Revolución cubana, el compañero Fidel, hacia un socialismo cada vez más justo, humano y eficiente.
Primero de Mayo: Día de reafirmación patriótica
La histórica Plaza de la Revolución José Martí nuevamente convocó a los cubanos para reafirmar su respaldo a la Revolución y al socialismo. Otra vez, la importante efeméride del 1ro de mayo unió a todo un pueblo que respondió al llamado de unidad, firmeza y victoria.
Desde horas tempranas miles de trabajadores y estudiantes con carteles y vítores se congregaron para ratificar que continuarán el camino trazado por el fundador de la Revolución cubana: Fidel, hacia un socialismo más justo, humano y eficiente.
Con la certeza de que el país tiene por delante importantes desafíos para lograr una sociedad cada vez más justa, desfilaron los obreros cubanos conscientes de que solo el trabajo con eficiencia y calidad, el incremento de la producción y la productividad podrá asegurar el bienestar material y espiritual al que se aspira.
Mientras la marcha avanzaba el proletariado de la Isla reclamaba el respeto a su soberanía e independencia, exigía la libertad de sus Cinco hermanos presos injustamente en Estados Unidos y patentizaba su lucha contra el terrorismo.
La celebración por el Día internacional de los Trabajadores protagonizada por miles y miles de cubanos en plazas, ciudades y poblados, desde la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio fue, sin dudas, una contundente muestra de reafirmación patriótica.
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