lunes, 1 de julio de 2019

Télam: gran triunfo de la huelga y la ocupación

Un fallo dejó en firme la reinstalación de 68 trabajadores. Siguen en lucha para garantizar una victoria total.

Una sentencia definitiva de la sala V de la Cámara de Apelaciones del Trabajo acaba de dejar en firme un fallo que reinstala a 68 trabajadores de prensa de la Agencia Télam. La decisión se produjo al día siguiente de que se cumpliera un año de lucha de los trabajadores de prensa.
Ese día, después de un mes de acampes, actos y radios abiertas frente a la Cámara que debía definir la situación, se realizó una gran actividad que arrancó con un desayuno popular a las 6 am en las puertas de la Cámara de Apelaciones del Trabajo y concluyó con una asamblea del gremio de prensa y un festival frente a Télam.
Así las cosas, el fallo se dio en el marco de un plan de lucha que, con sus vaivenes, no cesó durante un año entero y comenzó apenas se conocieron los 357 despidos, con un paro y ocupación de los dos edificios que duró 120 días hasta que se produjo el primer fallo de reinstalación -que fuera parcialmente acatado (no otorgó tareas a la mayoría de los reinstalados), aunque apelado por la patronal.
Durante todo un año, los trabajadores de Télam no cesaron en su lucha. Realizaron decenas de asambleas, movilizaciones, festivales y medidas de todo tipo que recogieron la solidaridad de todo el gremio de prensa, de amplios sectores del movimiento obrero y de todo el espectro político que no pudieron darle la espalda a una lucha que, por su magnitud, fue quizás la más resonante del movimiento obrero en el último año. Y que, por su perseverancia y sus métodos, contrasta con la actitud de la burocracia sindical de todo pelaje que, por el contrario, se obsesionó con aislar los conflictos, condenar las ocupaciones y organizar paros aislados de “desahogo” a la espera de un recambio electoral en octubre de 2019. Con el concurso de esa burocracia, sólo en el último año, se destruyeron más de 200 mil puestos de trabajo en el sector privado y se perdió un 10% del poder adquisitivo.
Por el contrario, los trabajadores de prensa de Télam son el reflejo de un proceso de ascenso del gremio, que comenzó en 2013 con la recuperación de las paritarias únicas del sector, impulsadas desde los delegados de base de las redacciones ante la inacción de la burocracia de la UTPBA. Ese proceso concluyó en la fundación del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), gran protagonista de la lucha de Télam, adentro y afuera de la agencia. Por eso, y a pesar de la oleada de despidos, la pérdida del poder adquisitivo e incluso grandes derrotas, el gremio dio respuestas de lucha ante cada ofensiva patronal. Así ocurrió en el reciente conflicto de Clarín con más de 60 despidos, o en las luchas salariales de Página 12, El Cronista, Perfil, Radio Nacional y la Tv Pública. Más atrás, en la inmensa lucha de los trabajadores del G23 que enfrentaron el vaciamiento y abandono de la patronal kirchnerista de Sergio Szpolski con paros, marchas, ocupaciones y la recuperación de empresas en manos de sus trabajadores.
Con esos antecedentes y bagaje es que la ocupación de Télam surgió con naturalidad de las asambleas así como la continuidad de la lucha hasta el final.
Con todo, el fallo definitivo surge de cinco cautelares que abarcan a 68 trabajadores. Todavía resta que se resuelvan las apelaciones de otras tres cautelares que incluyen a otros 65 compañeros, que son los que persisten en su lucha por la reinstalación definitiva y que cayeron en Salas diferentes. Otro centenar ya ha sido reinstalado por otros fallos, mientras que el resto se ha ido retirando. Por ese motivo los trabajadores en asamblea ratificaron la continuidad del acampe frente a la Cámara de Apelaciones, para exigir que las cautelares sean restituidas a la Sala, donde obtuvieron un fallo original favorable incluso cuando el juez a cargo intentó por todos los medios desentenderse de la resolución del conflicto. El viernes, un día después del fallo definitivo, se conoció que una nueva cautelar fue restituida a esa sala. El lunes continúa el acampe hasta lograr la reincorporación total.
El fallo de reinstalación se fundamenta en el hecho de que la masividad de los despidos (más del 10% de la planta), por ley, exige la presentación de un recurso preventivo de crisis. Si bien es dudoso que un organismo público pueda demostrar insolvencia, no se puede descartar alguna maniobra para insistir en la medida adaptando los términos de las cesantías. Con todo, la ausencia del Directorio de la agencia nacional de noticias desde la ocupación a esta parte y el control del lugar de trabajo por parte de la asamblea y la comisión interna del Sipreba plantean un cuadro favorable a los trabajadores frente a un gobierno en retirada.
La lucha de Télam ya quedó en la historia sólo por sus 120 días de paro y ocupación. Su triunfo puede ayudar a tonificar las fuerzas del gremio de prensa con eje en la defensa de los puestos de trabajo y el rechazo a la enésima ruinosa paritaria que firmó la UTPBA. Vamos por los puestos de trabajo, por el salario y por el reconocimiento del Sipreba como único y genuino representante de los trabajadores de prensa.

Alfonso V.

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